John morales

Tu espalda

Subo al vuelo en las curvas de tu lomo,
por tus ansias estoy pronto subiendo
como tantos destellos que lloviendo
moja sus alas como fiel palomo.

 

Oh, quién fuera ese canto de aguacero
y caer en tu piel serpenteante,
que en finísima pasión de mutante
va tatuando en el ánima un lucero.

 

Tú, que heráldica; el sol ya te ha mirado:
Canta entonces, y que el matiz dorado
resplandezca entre tu mañana gualda

 

por tu lomo que son dos mariposas
enfrentadas, dos pétalos de rosas,
que es la Gran Cruz ardiente por tu espalda.

 

Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola