Hija del mar

Marinero

 

Ay marinero, navegante,...

que igual navegas mares en calma,

que luchas con bravos oleajes,

que disfrutas tu libertad 

viendo las salidas y las puestas de sol...

 

¿Por qué desatendiste la brújula 

que te acercaba a mis cariñosas playas,

donde en otros tiempos descansabas 

y te deleitabas de ricos manjares?

 

¿Por qué olvidaste mis finas arenas blancas

y te alejaste dejando mi playa desierta?

 

¿Quiza dejé de ser la playa que soñaste,

de dar los frutos que sembraste

y me castigaste sin tu compañía?

 

Yo amaba recibirte en mis orillas...