Mujer Nagual

Rueda

  En un máximo de diez pétalos atrapa 

  bien al centro de la moraleja inicial

  camina desiertos de ternura fiel.

 

Mira, atenta, la congoja universal

te veo donde sea que quiero

mi voluntad es un pájaro extinto 

 

Se conoce la historia a través del tiempo

Sin embargo un sol sale jugando

mecánica formación lunática

 

Escupe fuego en oda al viento

que habla mejor que una tumba árida

de un muerto que nunca existió.

 

Adiós,

me deshago en cristales

como llanto al alivio de ser

y no ser

a la vez.

 

En un pulso que gira sobre sí

mienten acá arriba

porque no llegan a hundirse

en esta penumbra existencial

 

El caracol sabe de ciclos

preguntar a quien le tocó su lugar

como un polvo mágico

que lo hizo nacer.

 

Maneja el dato de la insertación

y el por qué.

Cambia de libro

toma un té.