FIDEL HERNANDEZ

EUSKAL-HERRIA (1975)

También esta noche

habrá alguien bajo la lluvia

que escriba en las paredes

alguna palabra escondida,

acompañado por el viento

y el compás de alguna

que otra canción prohibida…

Llovía, llovía, llovía

sobre Euskal-herria.

 

La lluvia sigue cayendo

en una noche de difuntos,

sobre un Pueblo olvidado

que hemos forjado todos juntos.

 

Es la noche lluviosa

repetida detrás de cada día

que desafía a los hombres

con su eterna monotonía.

 

Hemos avanzado hasta un roble

casi seco de llorar año tras año;

sus hojas, llorando en la noche,

nos rebelaban contra el engaño.

 

Hemos sentido una gran llamada

de ese árbol, símbolo de una raza,

que ha oído desde su morada

cómo le defendíamos en la Plaza.

 

Cruz verde de esperanza,

cruz blanca para rezar en ella,

y el fondo rojo de este alba

serán los colores de nuestra estrella.

 

Estrella, ¡brilla ya en el cielo

y luce con una nueva vida

para conducirnos llenos de tu luz

desde esta tierra de muerte herida!

 

Ya amanece, ya ha venido

la luz por todos esperada;

las nubes grises de la noche

mueren en esta noche soñada.

 

… Ya no llueve sobre Euskal-herria.

Ahora sólo hay en el cielo

una estrella noche y día.