Hermes Antonio Varillas Labrador

“Humilde reflexión de un educador jubilado”

 

“Humilde reflexión de un educador jubilado”

 

Aunque parezca un asunto de todos los días

triste el caso de casi todo maestro jubilado

que de acuerdo al cruel maltrato recibido

por un régimen infame y desconsiderado,

debe retirarse y hundirse en un tremedal

ya no saber más de su hermoso apostolado.

 

Afortunado aquel país donde las condiciones

y la realidad del hecho educativo dignificado

le permite llegar y llevar un poco más allá

de su tiempo de servicio, ese intelectual bocado.

 

Admiro con mucho amor, deleite y fascinación

lo que ocurre en Japón, en Finlandia y otros lados

donde a un educador se le trata con honor

con consideración por su acto tan consagrado.

 

\"Que ya hiciste mucho por la educación\",

me dicen mis estudiantes aventajados

les respondo, no es suficiente a mi edad,

la flora no ceja de producir, pese al sol nublado.

 

Solamente le pido en mi oración al Altísimo

con humildad y sin ser demasiado exagerado

de un terrible alemán llamado Alzheimer

me mantenga libre de sus efectos muy alejado,

que me obsequie bondadosamente vida y salud

no verme convaleciente en una cama postrado,

deseo continuar adquiriendo conocimientos

y compartir con los menos y los más necesitados.

 

05/06/2016

 

Por Hermes Varillas Labrador