Alberto de Armas

A un mendigo

Surcando va la miseria

las arrugas del mendigo

va como sudor a morir

a sus harapos raídos

de la frente a la mejilla

a morir va surcando miserias

y como sudor muere

arrugado con la tierra

 

Las arrugas de las calles

recorre su guitarra rasgada

y en su interior vive

una melodía, atrapada

de la mejilla a su frente

y en la boca de madera

sonríe un recuerdo, 

olvidado entre dientes

 

Un recuerdo recostado

en su celda de madera

en su guitarra encerrado 

En su guitarra recuerda

un recuerdo que fue

melodía de otro tiempo

 

 

hoy son barrotes las cuerdas

oxidadas en la miseria

su melodía guitarra adentro

y va surcando la tierra

esta vez, hacia el centro.