YO CLAUDIO

El eco de su voz.

Una mirada joven que se dirìje al cielo,

perdiendocè entre las nubes 

buscando una respuesta para su celo.

Derramando lagrimàs sobre su pecho,

cayendo de rodillas en el lodo

marcando la huella y el nombre de su amada.

Que se aleja en la penumbra de la noche

que estando ya marcada,

se envuelve el grito en el viento

alejandocè en silencio y el eco de su voz

que vuelve para quedarse guardado en su alma.

Mas la vela encendida le entrega su calor 

durmiendocè con su pena le pide a Dios, que se lo lleve en el sueño,

y el amor que conquisto se quedo dormido

mientras ella, le desgarra el corazòn 

dejàndolo sin vida y sin amor.