Juli Zam

Tomaré tu mano…

Tomaré tu mano, la que gentil me ofreces

la que afable me guía  por el camino sereno

de la que sin dudas, sin riesgos puedo sostenerme

sin importar  el peso que en mis hombros llevo.

 

Recurriré a ti  en mis breves ratos de felicidad,

y a tu lado me hallarás en aquellos de aflicción

segura, fiada de que en silencio me entenderás

sin preguntas, censuras, reproches ni condición.

 

Cuando mis ocultas fantasías no me dejen en paz

y en mi pecho atormentado no quepa un suspiro más

cuando haya palabras desesperadas queriendo respirar

y en mi garganta muda un nudo no las deje  escapar.

 

Me despojaré,  sí, de todo sentimiento que me cubra

sin que me abrume mostrar mi absoluta desnudez

callarás mis íntimos secretos sin que nadie descubra

que mi pasión escondida tiene fuerza de mujer.

 

Mi fragilidad, junto a ti se convertirá en  fortaleza

aferrándome  a ti cual niño aprendiendo a caminar

yo te seguiré en busca de sosiego y paz, esa es mi promesa

tomaré tu mano, sujeta la mía, no la sueltes nunca más.