elba lucia vizio

ESPERA

¿Te llamo!
es impaciente la espera desmedida.
¡Te extraño!
càntame suave al oido.
No importa.
Me inquieta la ansiedad de verte.
Pero...
Toda espera decae en el silencio
mientras las ansias se convierten en preguntas,
y la espera en misterio.
Jamàs...
seremos los mismos.
Minuto a minuto,
y en cada pausa, nos enriquecemos de experiencias,
o nos transformamos.
Pero el trampolìn de la espera y el tiempo ausente,
se lucirà,
si al costado de la circunstancia,
persiste la clemencia de pronunciar,
¡te amo!
Me impacienta tu espera,
¡Ven!
càntame suave al oìdo.
LUCIA