Marah

Esponsales

Un día con escarchas y aguaviento

el Sol sus rayos dio de buen quilate

juramos de verdad los esponsales

al darnos con pasión el puro beso.

 

Y no siendo diamante nuestro lecho

ni el cáliz de la vid da el espumaje

del vino que disfrutan los más grandes

posamos como posan en el cielo.

 

Y saben del columpio que nos mece

en este paraíso de las hadas,

es mucho ya el flüir de los cocteles.

 

¡Derrámase la miel en toda el alma

tu voz es del clavel…mi voz del alba…

la ruta del amor nunca se pierde!