Edmundo Rodriguez

EL HIJO DEL SOL Y SU BELLA DIOSA

Desde el sol sentado 

en sus jardìnes de energìa , 

contemplaba la tierra . 

 

Y en una playa recostàda , 

te observè complaciente 

de tu belleza de diosa . 

 

Y mi deseo de acariciarte , 

se hizo intenso , 

y viajè como una brisa , 

recorriendo todo tu cuerpo . 

 

Y tus ojos asentìan mi presencia , 

cuando giraste a un lado , 

y fuiste complacida , 

con mi frescura . . 

 

Que iban descubriendo , 

lo que el humano , 

transforma en fantasìa . 

 

Amarte en la poesìa , 

que brillaba en mis 

ojos ardientes . 

 

Y la playa quedò vacìa , 

nadie interferìa en mi visita , 

que una beldad me acogìa , 

desde el mediodìa . 

 

Mi padre el sol , 

se detuvo , 

y la noche se entretenìa . 

 

Y nosotros , 

el mar , 

la arena , 

la brisa ,

y el sol 

fueron la melodìa , 

del encuentro del hijo del sol 

y su bella diosa .