Rafael Escobar

\"CONFESIÓN\"

 

 

Tanto tiempo pasé desconcertado
intentando mandarte tal misiva,
y comprendo, tu mente no conciba
que te pida que olvides el pasado.

A pedirte perdón ya no me atrevo,
porque yo me porté mas que malvado,
pero siento el dolor del condenado
que tan dentro del alma yo lo llevo.

Hoy que siento la pena de tu ausencia
muy profundo me hiere tu desprecio,
es tan justo que pague el alto precio
por romper mis promesas sin conciencia.

El jardín de ternura de tus brazos
lo cubrí con las nubes de tristeza
hice páramo lleno de aspereza
que rompiera tus sueños en pedazos

Fuiste aroma fragante de mi vida
y las luces de amor tu me ofreciste,
diste todo, mas nada me pediste
y te pago causando gran herida.

Mis amigos, recuerdo me decían,
que gozaba la dicha incomparable
de tener la mujer mas admirable,
que las joyas preciosas no valían.

La bondad y pasión que me brindaste
es difícil de hallar en otro lecho
y suspira nostálgico mi pecho
de saber que por siempre te marchaste.

Ese amor tan hermoso y vehemente
es regalo más bello que he tenido,
y me siento el mas pérfido bandido
por destruir tus ensueños inclemente

Se también que de nada serviría
implorar tu perdón a mi delito,
hoy merezco me trates cual proscrito
por el llanto que yo te causaría.

Nada haría diciendo: ¡Me arrepiento!
Tu desprecio lo tengo bien ganado,
es tan grande la pena que he causado
que ya nada te quita el sufrimiento!

 

Autor: Anibal Rodriguez