Almo Francesco

Rescátame.

Rescátame de la vida como si tus
ojos fueran la única luz de mi alma.
Bella, simple corteza de mi corazón,
eres espesa agua que ríe en mi boca.

Te quiero rescatándome de todo
ese dolor que causa el crecer en la tierra,
pero de tu tierra quiero hendir mis manos,
quiero ajar tus manos con las mías
y que nazcan de nuevo.

Distante en los valles me susurras
una melodía atrapada en una cuerda
que de luna en luna va sacudiendo las noches
con estrellas y besos de harina.

Y así, sacudida por todas esas brisas crepusculares,
quiero que seas mía.

Rescátame, sálvame y llévame
allí donde los mares no alcanzan el cielo:
llévame a tu boca y silenciemos las flores
con un beso.