sanchezmorra

En resumen, te quiero.

Como la vida es demasiado corta para malgastarla en lágrimas, desventuras y arrepentimientos, decidí correr hacia ti. Decidí que era tiempo de cerrar las puertas y las ventanas a los sufrimientos y abrirle todos los posibles caminos a la felicidad. Felicidad que en realidad  llega en pequeños sorbos que a la final se convierten en montones de dicha.

Y ahí, justo ahí te encontré, en medio de las risas y de las alegrías, en las calles del consuelo que trajiste en momentos de tristeza a la luz que irradiabas con tu gran sonrisa que ilumina tu rostro y el mío contigo. Entonces entendí que era un buen momento para perderme en aquellas calles junto a ti y emprender la aventura más grande de nuestras vidas.

Me sumerjo en ti como creo que lo merecemos, te vivo a cada instante, con las fuerzas de mi corazón que a veces desfallecen, saltando los obstáculos que intentan separarnos y tomándote de la mano para asegurarme que nuevamente aquí estamos.

Te miro a los ojos con la seguridad que jamás tuve, que estás aquí y que no te irás y puedo perderme en tu voz, recostarme en tu pecho y escuchar tu corazón. Con los pìes bien puestos en la tierra sin dejar de tocar las nubes cuando me besas, te siento, te quiero, te pienso y te tengo.