¡Hace mucho tiempo que me olvidé!
 …de sonreírle a la vida
 de saborear cada día el alba,
 de contemplar el dulce canto de los pájaros
 de admirar a los traviesos árboles que juegan con el viento.
 
 Me he olvidado…
 de apreciar la risa incalculable y la inocencia de los niños,
 de sentarme por las noches a contemplar la magnífica luna llena
 …y pedirle deseos, como los enamorados.
 
 ¡Hace mucho tiempo que me olvidé!
 de estar descalza a la orilla de la playa
 y gritar lo inmenso y divino que es el océano.
 
 Se me olvidó llorar de alegría, de amor y de tristeza,
 se me olvidó lo que es el hambre;
 y de amar a mi prójimo.
 
 Me volví de piedra envuelta en hierro,
 perdí la inocencia
 la sencillez
 y la humildad.
 
 No volví a correr en los campos y colinas
 No volví a jugar con las flores
 No volví a valorar, admirar y amar lo que tengo
 No volví…porque lo he olvidado todo.