Alfredo Campos

AMOR PLATONICO

                           Hay amores que son para siempre

                      aunque no vivan juntos.

                                              Anónimo

 

     He besado tus labios sin rozarlos siquiera,

     he gritado tu nombre sin herir mi garganta,

     he seguido tus pasos sin salir de mi casa,

     me he acostado contigo sin tenerte en mi cama.

 

     Y es que nuestro romance es algo muy distinto,

     nace desde la sombra y vive en la penumbra,

     es nube que aparece y se marcha de pronto,

     es hoja que se mece a capricho del viento.

 

     No me extraña que anoche me tildaras de loco

     tan sólo porque oíste tu nombre en la distancia

     que lo grité en silencio con alaridos sordos

     para ser escuchados solo por ti en tu estancia.

 

     Gracias por tus caricias que llegan a mis poros

     con la magia de nubia que emerge de la noche.

     Gracias por esos besos en bandeja de plata

     que han dejado mis labios húmedos y fragantes,

     Gracias por esos besos que nunca me entregaste.

 

     ¿Sabes? A mí me gusta ver el cielo en la noche

     y oír la algarabía de los que ya se fueron.

    Ver duendes retozando en mis horas de insomnio

     y ninfas voladoras con alas transparentes.

 

     Me gusta disfrutarlas porque son irreales

     y lo que ven mis ojos son pura fantasía.

 

     Son fantasía pura como los besos tuyos,

     besos que no me diste y sin embargo siento.

     Son fantasía pura como el amor que hacemos

     presos en un espacio y un tiempo que no existen.

 

                  San Rafael, California, mayo, 2005