Hoy salte de la cama como ayer, salte etcétera.
Estoy etcétera, me siento etcétera. Me repito.
Pierdo hojas del calendario sin bailar con el aire,
se me caen a plomo mis días.
Mañana, tarde, noche, y ¡zas! ahí va otro día por el suelo.
Otro día sin bailar mi música.
Y no se como darme cuerda,
como tocar música al aire de mi vela.
Yo soy mi música y ....,
todo en mi esta cargado de música
y de alegrías
y de penas,
de silencios
y de alborotos,
de pequeños fragmentos
y de grandes momentos,
de huidas a la mar
y de agarrarme a la tierra.
Todo lo tengo ahí,
y toda es mi música, mi historia.
Pero no quiero ser historia, no me resigno.
Quiero que mis días bailen,
que se me vayan de las manos llenos de vida intensa,
y que se mueran de gusto.
Quiero disfrutar hasta de mi aburrimiento y .....,
reírme de mi mismo como cuando era un niño,
y quiero seguir buscando mi vida en cualquier sitio ...
y seguir mi instinto
y sentirme y hasta pre sentirme
y distinguir entre mil olores ...., ¡el tuyo!.
Tener a mi lado tu aroma.
Eso es todo lo que quiero. ¡Tu aroma!.
Que es mi todo ...., y que no es poco.