Antonela Chiussi

Las Ganas.

… y de pronto: Las Ganas. Ellas. Filtrándose a través de mis poros. Ardiéndome los ojos y la lengua. Vibrándome el estómago. Pulsando de vida propia. Apropiándose de mi cuerpo. Colmando mi Ser. Inundándome el Alma. Me recuerdan que vale la pena.