Me siento vacío, 
mis días son oscuros 
largos y grises, 
mis días sin ti son absurdos. 
Toda mi vida acabó 
con tu ausencia. 
Aunque tu esencia
siga intacta en mi,
 las lágrimas
 que caen por mis párpados,
oscuras y negras 
y los lamentos profundos,
 griten tu nombre en mi alma.
Me haferro a los recuerdos 
esparcidos en la memoria.
Y en mi corazón mutilado
no existen sueños. 
Me falta el aire
y en mi vida inconclusa, 
me rompo con tus recuerdos. 
No puedo hija desahogárme,
no se como... 
y es difícil ser fuerte, 
busco pretextos para no pensar en ti,
pero sigo siendo un humano
con muchos defectos. 
Es difícil estar sin llamarte 
y tu nombre
sale de mi boca a diario.
Algún día me despertáre
 dormido y esa afilada
 hoja, estará en mi corazón
para reunirme contigo.
P.M Pedro Monroy Gemio