Sergio quevedo

Sucio y bello.

Es la mezcla del jazmín juvenil,

al rojo desastroso de su carmín,

despúes de besarme con sus labios,

ahogándome en su sáliba mezclada con la de varios.

 

Es atrevida y delicada,

frágil como una doncella de porcelana,

que por meterte en su cama,

daña a lo que más amas,

es pasión,es sexo brusco,

es ser un perdedor en una vida de lujo,

es renunciar a tus sueños, aun siendo el dueño,

es terminar terminal aún sabiendo el final del sueño.

 

Es la nada y lo es todo,

es salvaje  y rugiente,

una loba que se arrastra por el lodo,

dependiendo del precio del cliente,

es amor ternura y delicadeza,

porque su mirada te atraviesa como una flecha,

induciendote pensamientos para dejarla satisfecha.