kavanarudén

Renacer

 

Un anhelo profundo me anima y sostiene,

mientras todo se va desmoronando a mi alrededor.

Los pilares que hasta ayer sostenían mi vida, se van derrumbado.

Me siento desnudo ante el mundo, sí, desnudo mas no vulnerable.

Extraña sensación tomar la vida en tus manos.

Decidir que seas tú y no los otros el protagonista principal de tu historia.

Me invade un mundo de sentimientos al concluir la jornada. Cuando estoy conmigo mismo antes de cerrar los ojos y entregarme al sueño reparador.

No puedo negar la presencia de temores que fluctúan en mis entrañas y recorren mi espina dorsal. No me paralizan, me ayudan a ser prudente y caminar a paso seguro.

Algo en lo profundo, difícil de explicar me dice: ¡Sigue! ¡No te detengas! ¡Confía en ti!

Me taladra una afirmación leída hace poco: “la vida dura dos días….uno ya pasó”. Ahora o nunca. Vivir o morir en el intento.

Es el tiempo de luchar, de sembrar, de construir, de renacer de las cenizas con la firme esperanza de un nuevo amanecer.