angelillo201

Vuelva usted mañana 15-M.

Vuelva usted mañana 15-M.
Enarbolando la bandera,
de los justos y la paciencia,
en una revolución de
“ no nos representan”
En un diario del 15-M
fue escrito el pasado y el futuro
en el presente.
Un beso y una flor
en una manifestación.
Un te quiero
mañana vuelvo,
aquí en la plaza te espero.
Y un amor encontrado,
en la mano estropeada
del castellano viejo,
que no escuchó sus razones:
Deseamos la felicidad.
Tuvo esto su contestación más antigua.
Deseamos pan y trabajo.

Tuvo esto su contestación más antigua.
Deseamos que las cosas cambien.


Tuvo esto su contestación más antigua.

Mucho podría yo extenderme en lo que ocurrió
en estos últimos cinco años.
Pero ¿ para qué?
Este país no tiene solución,
escupes en el suelo
y brota un Español de siempre.
Listo para robar y matar
en cuanto gobierne
que otra listura el español no tiene,
más que limpiar el país con cal.
Hágase la voluntad Nacional,
si tiene usted un problema
vuelva usted mañana.
II.

Escrito en el diario del 15-M el 8 del 11 del 2011 y censurado por las fuerzas de seguridad , las que cubren de cal a la gente.
Como respuesta a un requerimiento legal enviado a Google, hemos suprimido esta entrada. Puedes consultar más información sobre la solicitud en LumenDatabase.org.

http://wwwalgarabia.blogspot.com.es/2011/08/el-11-s-y-el-ocaso-anarquista-episodios.html

III.
El 27 de diciembre del años 2012 mis ojos vieron grande colar en cáristas y la cruz roja, hoy sigue igual.
Los rostros de los que acuden a Cáritas y la Cruz Roja.

Ojos han de tener los rostros de los pobres que acuden a Cáritas y a la Cruz Roja. Ojos de todos los colores: azules, verdes, negros. De rumanos, moros, hispanos, pero si los tienen no ven. Y ojos que los ignoran tienen la mayoría de ciudadanos que se tropieza con ellos a diario en Vall d´Uixó. El otro día me pare a mirarles y a hacerles fotografías. Primero los observe con ira por su suerte, luego con calma. Ellos no me veían, ni a mi ni a nadie. Note que sus miradas no miran, están ensimismadas por la vergüenza. Allí había mujeres acompañadas de sus hijos, despojadas todos ellos de dignidad, de humanidad. Ocultos envuelven sus rostros entre el coro que forman sus cuerpos cabizbajos y pegados creando a la vista una bola de carne sin forma, difusa, borrosa, algo así cómo una albóndiga de pobres. Se mostraban en la avenida Jaime I de Vall d´Uixó donde se encuentra la cruz Roja. Es un día antes de navidad . Hay silencio, humillación, derrota en sus gestos, en los movimientos de la fila de borregos que entra a la Cruz roja; hasta en el policía que se asoma armado a mirar que todo este tranquilo y se retira. Reciben alimento cómo bestias: arroz, cebada, garbanzos, galletas, harinas. Los coches pasan indiferentes, los transeúntes les dedican alguna mirada, pero solo ven espaldas. Los miserables guardan turno en la fila de la humillación, la mayoría son mujeres. Llevan ropa, el ir vestidos eso es lo único que les diferencia de mis animales cuando les doy de comer. Instintivamente se van uniendo, cómo los gusanos en una gusanera, siempre de espaldas al publico. Pegados unos a otro en un pasta de cuerpos. Se pueden oler sus cuerpos rancios de los juntos que están. Sus corazones tiemblan.

 

 

 

 


IV.
Escrito el 22 de septiembre del 2011.


El funcionariado bohemio Español. Episodios nacionales de Angelillo de Uixó.

Septiembre de cielo azul infinito y lejano en el levante morisco español, brisa veraniega con las primeras ráfagas de frío anunciando la proximidad del otoño. Sobre los tejados los gatos empiezan a buscar el sol. Estupendas señoritas vestidas de forma informal y elegante ocupan sus poltronas en la cámara de comercio del pueblo del Vall d\' Uixó.
Primera hora de trabajo a las 10 de la mañana, aun quedan por delante dos horas más de jornada laboral descontada una de almuerza y media de asuntos propios.
La cámara de comercio de Uixó es un edificio que imita la de arquitectura colonial de Primo de Ribera, es idéntica la construcción al conjunto de edificios que champiñonescamente brotan en esa calle dedicada a diferentes servicios públicos. Tienen todos ellos un aire rural caduco. Se accede a cualquiera de estos clonados edificios a través de un pequeño jardín con césped y palmera datilera donde anida para la puesta el jilguero, cuyos huevos son devorados por la urraca y el jardinero.
La entrada a los despachos se hace a través de un marcial arco de medio punto pintando con cal del que pende un rotulo con la estrella semita de David donde se lee:

“Viva el comercio, abajo la inteligencia”

En el interior la primera estancia es un recibidor, allí deben esperar los ciudadanos hasta nueva orden. Están empapeladas las paredes con ofertas de empleo rodeado su código con un circulo rojo de una ETT que ha cerrado hace medio año. Los parados que acuden a fichar a la cámara de comercio, requisito impuesto por los los servicios sociales, pasean la miradas por las paredes con todo tipo de recortes de periódicos y ofertas cadavéricas de las empresas temporales envueltas en círculos rojos cuyos referencias y teléfonos anotan. Recuerdan la decoración del recibidor las habitaciones de Marilyn Manson empapeladas con fotos del presidente de Estados Unidos con un circulo rojo sobre la cabeza.
En una esquina hay un ordenador, y en el resto de esquinas sillas plegables negras fabricadas con petroleo. Se reposa la espera leyendo didácticas ofertas del servef donde para un puesto de trabajo de comercial de aceitunas con hueso hay que saber: alemán, ingles, francés, tener un par de ingenierías, experiencia demostrable en telecomunicaciones, ser guapo con don de gentes, no estar afiliado a ningún sindicato, y poseer un máster de la paz entre naciones.
Los despachos están cerrados, se abren a intervalos de minutos entrando y saliendo personal. Muchas personas que en la espera se medio duerme afirman haber escuchado cacofonías sonoras de pasos rotundos y secos del ujier Pacheco ,muerto el mismo día que el generalísimo , afanándose en atender a un funcionario que le aguardaba tras una puerta gruesa y que gritaba al ujier:
“Recortes para el pueblo, mano dura con el pueblo, cuño al expediente y orden de recorte”

Los funcionarios trabajan en estos lugares entregados en cuerpo y alma al servicio del poder político y a su vida licenciosa.
La cámara de comercio suele ser un lugar tranquilo lleno de trabajadores que son cuñados, hermanos, tíos, hijos: del cura, de los alcaldes, de empresarios, de Pacheco y de la aristocracia venida a menos. Las moscas vuelan sin ser molestadas ni sufrir agravio alguno compitiendo su sonido con el zumbido del fax y las vibraciones de los móviles telefónicos.
El cuerpo funcionarial mientras el ciudadano espera suele leer la prensa, revistas de moda, descargarse películas porno, planear viajes, chatear en el facebook...
Una o dos veces al año se complica la faena en esta cámara, suele coincidir estas fechas con las de el apareamiento del ciervo y la loba que se produce en septiembre.
En las épocas de celo de la fauna mayor nacional, en Vall d\' Uixo se da el inicio de las jornadas de los caminos, limosna social para parados, trabajos donde entre siesta y siesta se quita malas hierbas del municipio con una azada o con la mano, y se da respiro a economías arruinadas.
En la puerta de la cámara de comercio como todas los años migran a su puerta los más parias de la clase obrera.

La contratación de los parados para los caminos de Vall d\' Uixó del 2011. El episodio del día.

Un miércoles 21 de septiembre hay congregada en la puerta de la cámara de comercio personas poco elegantes, casi todos llevan bolsa de plástico del mercadona donde guardan el almuerzo. Visten con ropas amplias, desgastadas, zapatos de trabajo. Tienen cara de asombro en su expresión, esperan en silencio.
Se escucha una voz preguntando:

¿ Me das un cigarrillo por favor?
A lo que responde el preguntado:
Lo siento, solo me queda un ducados.

A partir de ahí de rompe el anonimato y las dos personas entablan una profunda amistad.

¿Pero no empezábamos hoy a trabajar?- pregunta un chico de unos 40 años moreno, poco alto, con amplios pantalones chandaleros y camiseta de tirantes.
Es que creo que ha habido problemas con las listas, ahora saldrá la chica- responde un joven de 20 años que con sabiduría de otros años contesta.

Dentro de una habitación estrecha, con las paredes por pintar con algo de humedad, hay dos funcionarias encargadas de confeccionar las listas y contratos de parados, hablan de la vida bohemia, del placer de grandes cenas en restaurantes, de obras de teatro, del corte ingles. Una lleva una pamela con una flor de sombrero, y la otra un jersey muy corto con la foto de dos niñas batusis dando de mamar a una cabra y donde se lee:
Salvad las cabras africanas.
Suena un teléfono, lo cogen las dos funcionarias y una voz ruda de hombre sin luces a la que escuchan de mala gana les dice de malos modos:

-Me han faltado 18 personas de los caminos- dicho esto cuelga.

La chica de la pamela le dice a la compañera que se ha levantado para regar un geranio y encender una vela de incienso.
Los parados no han querido ir a trabajar.
Regando menea lentamente la cabeza, deja la regadera, cruza las palmas de las manos en forma de oración:
-Esa gente son unos vagos y unos irresponsables, gin, no me extraña que les vaya tan mal en la vida gan.
En la habitación se hace el silencio, la chica de la pamela mira a su compañera y le dice:

-Oye y por qué no llamamos Ulises no sea que tengamos problemas con el asunto de las listas.
-Oh que gran idea- responde la chica del jersey con cabras africanas.
Se abrazan una a la otra exclamando:
Ulises no dirá que tendremos que hacer.

Aporrean a la puerta.

Silencio por favor- dicen a la vez las dos funcionarias levantando la voz con tono de rabia e injusticia.

Del despacho contiguo sale un hombre grueso de piel rosácea, sudorosa, bien vestido, se encuentra muy agitado. Hay una limpiadora con cascos de música recogiendo papeles en el pasillo. El hombre hace una bola con el periódico “comarcas” y lo tira al suelo a los pies de la limpiadora.
La mujer metiéndolo en la bolsa de basura le pregunta:

-Señor Sócrates ¿Qué le ocurre a su merced?
-!Ay! Josefina que la revolución esta aquí- gira la cara de izquierda a derecha y pone ojos en blanco- han acusado a la administración local de consentir una carrera ilegal que traía turismo al pueblo. El open de España, una gran carrera de ciclismo denunciada por ecologistas y parodiada por el imbécil de Angelillo tocando la flauta, un loco perturbando la paz, el orden y la buena marcha de la administración ¿dónde acabaremos Josefina? !hasta los perturbados tienen voz!

A Josefina le cae el palo de la escoba entre las piernas, se arrodilla y santigua.
Sócrates sale al jardín trasero y se releja regando las tomateras.

Los golpes en el despacho de contratación siguen produciéndose como si se tratara de una avalancha de hunos sobre las murallas de Roma.

-Silencio por favor -vuelven a decir las dos funcionarias a la vez.
-Ve a ver quien es por Dios- dice la chica de la pamela a su compañera mientras aprieta las teclas de un móvil.

La puerta sigue retumbando y la encargada de gestionar la tocada de puerta se alisa la falda, atusa el pelo y estira el jersey, gira el pomo del paño. Se abre lentamente chirriando las bisagras, se escucha desde la mesa la débil voz de la chica de pamela preguntando: ¿Ulises...?
-¿Que ocurre?- suelta lengua la funcionaria con la mano sobre el paño, ceja arqueada, mirada impertinente, morros empastados de pintalabios mordidos de cólera.
-Mi hijo, mi hijo...exclama suspirando una mujer obesa , tetuda, baja ,con una nariz prominente, faltándole un diente de la quijada, vestida de negro como el color su el pelo grasiento. Señala a un adolescente de 20 años con problemas de obesidad y cara de idiota. Quedan los dos monigotes plantados delante de la puerta soportando el gesto de enfado y asco de la funcionaria.
- Mi niño, mi niño- se golpea el pecho la mujer- me han dicho que no esta en la lista para trabajar en los caminos. !Si estaba inscrito! Que lo vieron estos ojos míos- se golpea ahora las cuencas de los ojos enfatizando sus palabras.
-Disculpe señora pero se equivoca de puerta, esa competencia de confección de listas no nos pertenece a nosotros, le pertenece a bienestar social, diríjase allí- dicho esto la funcionaria intenta cerrar la puerta pero la gente que se encuentran fuera han seguido a la mujer con el niño idiota, sin darse cuenta la funcionaria queda rodeada. Los farandules de los caminos dirigen fieras miradas semejantes a los mexicanos de pancho villa.
A nosotros también nos han mandado a casa- cometan varias voces -estábamos en la lista.
Avanzan hacia la funcionaria varios afectados de los caminos con unos papeles que han descolgado de la pared para ejemplificar con gestos que sus nombres estaban escritos en hojas similares colgadas de la pared.
Una jornalera se acerca a la funcionaria acariciando su jersey por curiosidad de saber como están estampadas las fotos de las negritas cabreras sobre la prenda.
La funcionaria da un golpe con la mano a la joven exclamando:
!Quita perranca que me ensucias, jo!
La golpeada se frota instintivamente la mano, con voz suave y servil le dice :

- Escuche nuestra queja señora, el capataz ha dicho cuando pasaba lista que los aquí presentes no nos pertenecía trabajar y los que tenían que trabajar no ido. Señora, por favor , si han faltado esas gente yo me pregunto: ¿No podría darnos la faena a nosotros que hemos acudido? Somos pobres y lo necesitamos.
Eso, eso, tirar a la calle, tirar calle los que faltar y coger nos- exclama un moro bizco con labios gruesos y sonrosados mirando a todo el mundo que secunda sus palabras.
Esperen un momento por favor, salgan fuera que aquí no ha habido error, la culpa es de ustedes que no saben leer correctamente, las listas están bien hechas, ahora decidiremos ¿lo entienden?- da lecciones de autoridad la funcionaria con frialdad racional de persona con saber y formación.

Las gentes obedecen menos la mujer obesa con su hijo patoso que yace sentado en un escalón sacándose los mocos.
La madre le riñe:
Eso es casa Albertito.

Del jardín posterior del edificio sale Sócrates con las manos en alto cruzando todo el edificio y llevándose por delante ordenadores, mesas, maceteros y a varias moras que hacían cola, llega a la calle donde en ruedo hablan los jornaleros , se derrumba gritando:

-Que me pica, que me pica, quitarme este monstruo de encina por favor, que me devora, auxilio.

El hombre como un perturbado se revuelca delante de todos los parados dándose golpes, la funcionaria vuelve a salir , el hijo idiota de la gorda ríe comiéndose los mocos sobre el blanco peldaño de frío mármol. Los congregados asienten atónitos, la funcionaria sale al jardín. Arrodillada intenta calmar a su compañero.

-Agustín ¿ Qué te pasa?¿ Te duele la tripa?

El hombre con dificultad presa de la agitación responde:
Se me ha puesto una amantis religiosa en el hombro y me dan miedo. Me pica, que me pica.

La funcionaria da dos pasos atrás contagiada por el miedo y pregunta a los jornaleros:

¿ Le podéis quitar la amantis?

Un gitano quinquillero que la ve sobre el estomago del funcionario lleno de buena voluntad le da tal patada que vomita el porcino hombre, pero el espeluznante animal verde esquiva el patados y se posa en el ojo. El gitano carga de nuevo dando descomunal guantazo, la amantis queda espachurrada en el rostro amoratado del funcionario que se incorpora tuerto envuelto en lagrimas. Le da las gracias a gitano, libre del insecto ficha y se va a su casa a descansar con una mano sobre el ojo.
La funcionaria se mete dentro y comenta con su compañera como van las gestiones con Ulises.

¿Has hablado con Ulises?
-No, pero he averiguado que está de bohemia en París, ha ido a ponerle flores a la tumba de Bruce Lee, se ha pillado un mes de asuntos propios y dos semanas de duelo. Ya sabes que a Ulises le gustan mucho viajar y esta pasando una fase de enamoramiento póstumo a Bruce Lee.
-!Ay! Es verdad, ya no me acordaba, perdona chica que hoy estoy expedida. ¿Y ahora que hacemos con estos? Miralos, me han dicho que se iban y no se van- dice la funcionaria del jersey corriendo las cortinas para no verlos.
-Yo creo que es competencia del ayuntamiento el asunto, ya se apañaran con las listas, jo- comenta la funcionaria con pamela.
-Bueno chica, voy a salir y mandarles al ayuntamiento, que no se van y me dan miedo- comenta con brote de iniciativa la chica del jersey.
Sale la funcionaria ante los congregados con gesto de disgusto y ademan prepotente:
¿ Qué os he dicho ? A la, ir al ayuntamiento por favor- se vuelve a meter, dentro suena el teléfono, de mala gana lo coge una funcionaria, pone cara de asco ante la voz.

-Me siguen faltando 18 tíos -exclama el capataz.

- Pues lo siento, haz lo que puedas o vete a casa, nosotras no hemos averiguado nada, aquí no ha venido nadie, llama al ayuntamiento a ver si saben algo y dejanos tranquila- contesta la chica de la pamela y cuelga.

Las dos mujeres quedan en el silencio de la habitación, presa de los nervios toman un prozac, ponen una nota diciendo que se encuentran mal y se van a casa cerrando el despacho con llave.
Los jornaleros de los caminos avanzan por las calles de Uixó saludando a todo el mundo ya que son muy conocidos en el ambiente de saraos y verbenas del pueblo.

-Ye mafia- se escucha desde un coche y un farandul levanta la mano.
-Ye chino el sábado masía y bacalao- le responde.

Llegan todos al ayuntamiento hablando de peleas, fiestas y cosas por el estilo, preguntan a un policía municipal que no les deja pasar quien puede informales de si están en las listas para trabajar o no.
El policía cierra la puerta del ayuntamiento para que no entren, y los jornaleros se van al parque de enfrente, almuerzan y hablan distendidamente de películas, más peleas, gitanos vengadores, robos de coches, el vaquilla y Camarón de la isla. Pasa el rato sin que salga nadie del ayuntamiento, muchos deciden irse y averiguarlo al día siguiente.

Del ayuntamiento finalmente sale un concejal de bienestar social, varón de mediana edad, con lentes, delgado, elegante, mirada orgullosa y soberbia. Un parado le reconoce y se dirige hacia él.

-Don Zambrano, escúcheme, he hablado con usted todos los día del verano postrándome a sus pies, pidiéndole ayuda por que no encuentro trabajo, y usted en su misericordia infinita me prometió que me metería a los caminos como hizo con mi padre, allá dios le guarde en la gloria, el capataz ha leído los nombres en el tajo para firmar los contratos y mi nombre no estaba ¿que hago?- pregunta angustiado el mozo.
-Mira Capetino- contesta el concejal sosegado, arrogante, soberbio , levantando la cabeza y dejando ver en el rostro impreso el gesto de emperador romano- se que eres un muchacho con muchas ganas de trabajar, que has llamado a mi puerta con la educación que merezco, eres hijo de un protegido mio. Tu caso se revisará, tomo nota, pero ahora no te puedo atender debido a que con el cambio de estación y el acortamiento de los días me encuentro mal, hoy estoy de bohemia, me voy a casa a descansar y al casino a tomar café. Entra en el Ayuntamiento y busca Don Frasquito, dile que vas de parte mía.
-Gracias don Zambrano- dice doblando cabeza y besando la mano a Don Zambrano que sonríe.

El jornalero se dirige al policía solicitando que le deje entrar en el ayuntamiento ya que don Zambrano da venia. Consigue poner los pies dentro y pregunta por don Frasquito a una funcionaria que lee unas partituras musicales.

¿Busco a don Frasquito? - pregunta con humildad el jornalero.
La mujer dejando la partitura mira una lista.
-Es imposible, hoy inaugura el arranque de una escuela taller de estampitas religiosas, vuelva usted mañana.
Capetino sale, contempla el parque vacío y se va a su casa confiado.

Al día siguiente ninguno de los afectados por la confusión de las listas acude a pedir responsabilidades y continúan en el paro.
Hay por el pueblo un pequeño grupo de personas bostezando con ropa ancha, petos reflectantes pintando barandillas, farolas, de aquí a allá, quitan papeles de las rotondas, regan el césped mascando chicle pensando en el sábado.

Angelillo de Uixó, obra basada en hechos reales en Vall d\' Uixó, a finales de septiembre no se sabe quien trabaja o no en la limosna social de los caminos, los que tenían que acudir no fueron, los de la reserva sí. Esto es el cuerpo africano de funcionarios en una España que dice que es Europa.
El articulo de comarcas mencionado es sobre la denuncia hacia la administración de uxió por la colaboración con la banda ciclista del open de España que están destrozando nuestras montañas.

 

 


V
12 de Junio 2012
Los episodios nacionales de Angelillo de Uixó. La toma de las plazas.
Día primero, la noche en la plaza.
Noche de luna menguante de rojo color, plaza de un pueblo de la miserable España emplazada en el Valle de Uixó. Débilmente iluminada por farolas tuertas renqueantes en las que los grillos chocan crepitantes contra sus vidrios. Parpadean estrellas amarillentas, suenan las campanas de los altos campanarios.
En el sucio cescep sin cortar del parque se amontonan bolsas de basura sin recoger. 
Una fuente con la pintura oxidada pierde agua, el desagüe embozado llena de un olor pútrido el lugar.
En el centro de la plaza se encuentra una construcción de hormigón: tres paredes y un techo que acogen un monolito. El monolito conmemorativo está tachado con pinturas barbaras falangistas borrando los nombres de anarquistas fusilados en ese lugar durante la guerra civil. 
Dentro del techado hay bancos para sentarse melancólico frente a la placa contemplando el nombre de los anarquistas. Por las paredes se enredan jazmines medio secos.
Bajo el techo hay unos hombres reunidos.
Voces roncas, palabras abruptas se escuchan junto el sonido de los sapos y grillos.
Caras ennegrecidas, abobadas como la de monjas, psicólogos, funcionarios y el presidente zapatero, fantoches de rostros desfigurados por el sufrimiento y la pobreza hablan para consolarse, o quizás sentir lo que no son: seres humanos.
Sobre los bancos hay dos hombres tendidos, utilizan sus mochilas de almohada. A los pies de los bancos se agolpan otros tres en pose de rendidos.
– Pues yo creo que para ganarnos el pan podíamos hacer bombas de humo. Eso se vende bien.
– Oye Antístenes- le dice uno de los hombre reclinado mirando el cielo ¿Y para que hacer eso? No es mejor mendigar como siempre ¿ y como las haremos si no tenemos dinero?
Antístenes un joven de unos 30 años, pelo largo y desaliñado, con una gran cicatriz en el rostro de un navajazo, cara lampiña, ojos de fiera asesina, cráneo prominente y apepinado prueba inequívoca de que está poseído por pasiones criminales, se alza. Agitada marioneta humana movida por impulsos enfermos, en pie frente al monolito su brazo brilla fulgurante como un rayo homicida. Hace ademan de pegar al anciano indigente que esta tumbado. El viejo desaliñado lo contempla impasible importándole nada lo que pueda o no pueda hacerle. 
Muestra Antígenes las venas de la garganta hinchada, escucha voces que no existen, habla con el aire, paga patada en suelo, llora, ríe y se vuelve a sentar tranquilo hablando solo y en voz baja. Agarra el caído su cabeza con las manos y las coloca con fuerza en las orejas repletas de pendientes, canturrea agitándose epiléptico: nos os oigo, no os oigo, no os oigo.
Poco a poco las convulsiones mortales dan paso a la paz de la que gozan los benditos epilépticos. Se duerme en el suelo junto a un sucio charco embarrado mostrando una lengua amoratada con resquicios de sangre goteante.
Otra sombra humana de los congregados continua con la idea de Antígenes que ronca babeando.
Es un gran negocio el de las bombas de humo para alegrar la fiestas, la gente quiere fiesta, y para una fiesta ¿que mejor que una bomba de humo?
Uno de los farandules va a la fuente, bebe y ve venir a un grupo de personas.
Hombres y mujeres jóvenes de rostros que demuestran poco sufriendo. Blanquinosos cuerpos ilumina el lácteo astro. Ojos que brillan de alegría, fiesta y de una vida sin ningún tipo de problemas se acercan a la plaza.
Marchan tocando panderetas que se juntan con el sonido de los cascabeles que portan enganchados en los turbantes, las muñecas, los tobillos y del cuello. 
Perros juguetones corren, brincan, ladran alegres al compás de la procesión. Los farandules de los bancos se levantan. 
Antístenes pasa del sueño a la vigilia, aúlla como un animal, saca de su mochila una navaja.
Los jóvenes rastafaris se acercan. Hacen la señal de la paz siux.
Habla un joven indígena occidental Europeo:
-Venimos en señal de paz. Somos unos indignados Paneuropeos y queremos ocupar pacíficamente el lugar.
El lugar, el lugar- repite histérico Antígenes lanzando navajadas al aire .Sus compañeros le obligan a ocultar la navaja.
El anciano que esta tumbado se dirige a los jóvenes presentándose:
-Mi nombre es Diógenes de Sinope, mis compañeros y yo estamos acampados en este lugar de uxió transitoriamente. Venimos de Valladolid y nos dirigimos a Valencia. Nada es nuestro y nada nos pertenece, bien venidos seáis. Por vuestro aspecto no parecéis carrilanos para ocupar los parques que nosotros desde hace siglos ocupamos como acto de rebeldía contra la sociedad ¿Acaso queréis uniros a nosotros?
El porta voz del grupo habla a Diógenes y a su cuadrilla:
-Mi nombre es Cánovas del castillo , licenciado en económicas, tres máster y uno del universo, también soy reformista constitucional. Desciendo del coronel de la guardia civil de Uixó y de la marquesa de Vivel, junto a mis compañeros pijos de facultad, instituto, yoga, facebook y del centro de rehabilitación psicológica anti depresión hemos venido a manifestar que estamos indignado con la vida tan dura que llevamos. Tomamos el parque por la paz como santa y seña de nuestro movimiento. No temáis que no somos fascistas, ni tenemos ideología ninguna. Solo deseamos no acabar en la vida como vosotros. Nuestro ideario es tener un gran trabajo que nos permita ser más ricos que papa y hacer yoga todos los días.
Eso, eso, yoga y reiki. ! taller de reiki ya !- se escucha la voz de una chica morena, llena de tatuajes, piercing, muy femenina, soberbia, prepotente, engreída. Levanta la pierna por encima de su cabeza, junta las palmas de las manos abiertas en pose de oración, cierra los parpados y recita mantras.
Los perros que habían avanzado hasta donde están los indigente husmean entre la basura de los golfos. Regresan asustados del campamento indigente con el rabo entre las piernas.
Un pordiosero retiene a un caniche de la pata para asarlo.
-Dios mio, poderes de las estrella, de la medre tierra gaía se comen a Yin yan- implora una joven rastafari hipersensible depresiva hedonista y adicta a las orgías.
Todos los jóvenes se rasgan las camisas e imploran piedad de rodillas. Por las barbas resbalan las lagrimas de los hombres, las nueces de las gargantas tiemblan, los perros ladran.
Diógenes dirigiéndose a su compañero le hace soltar el perro.
-Perdonad jóvenes, es que Epicurio es un poco bruto, no ha tenido mucha educación y los palos que le han dado los fascistas y la policía le han dejado un poco lerdo. Ha confundido al caniche con una rata. Nosotros amamos a los perros más que a las personas, son nuestros compañero. No temáis que jamás Epicurio ni ninguno de nosotros haría daño a animales que en la desgracia y la caía al infierno de la humanidad nos acompañan. Pero para abreviar la conversación, decid que deseáis.
Cánovas del Castillo el portavoz del movimiento 15- M toma la palabra:
– Venimos a ocupar la plaza, tocar guitarra, solicitar reformas constitucionales y hacer el amor como protesta- mira fijamente los ojos medio ciegos por cataratas de Diógenes, hace una pausa en su discurso y prosigue -Nosotros no tenemos contra vosotros nada, así que podemos estar juntos, pero con condiciones. He aquí: vamos a limpiar la plaza, poner carteles protesta, plantar tomateras, realizar talleres de reiki de forma inmediata, buscar ante todo la espiritualidad individualista religiosa ya que la plaza está cargada con energía cósmica positiva. 
Vosotros como he dicho podéis estar. Debéis arreglaros, colaborar con la limpieza y dar buena imagen para que en facebook y youtube se os vea bien . Lo primero es bañaros. Decidnos que vais a hacer.
Los mendigos se juntan en asamblea y deciden. Toma la voz Diógenes.
-Hemos hablado y decidido que no comprendemos vuestra revolución. Nosotros estamos en contra de la brutal naturaleza humana que nos ha deformado, mutilado y enfermado. Somos como leprosos que huimos de la multitud, caminamos llenos de mierda, olemos a excrementos y no disimulamos nuestro hedor. Que vea la humanidad lo que es, nosotros nos vamos sin indignación, con indiferencia a otra parte. La plaza es vuestra.
Aplausos de los indignados, se escuchan gritos de victoria y reformas.
La plaza de los fusilados el 2 de Mayo a las 11,45 ha sido tomada en Vall d’ Uixó por fuerza de la Paz.
La sucia horda de los golfos, sin banderas, sin esperanza, sin sentirse derrotados, sin orgullo, sin dignidad repliega el campamento.
La voz de Diógenes suena ronca carajillera camino del éxodo: 
-! Al puente, bajo de el acamparemos compañeros!
Día Segundo. La mañana.
Amanece con frío pese a estar a principios de Junio en el mediterráneo hispano.
Somnoliento avanza cansado arrastrando una bicicleta un campesino exhausto, ennegrecido del sol, delgado, musculoso, hermoso como ninguno, justo y humilde.
Un Sonido de flautas hacen girar su augusta cabeza hacía la plaza de los anarquista fusilados.
El lugar aparece cambiado. Huele a incienso, flores por doquier adornan las aceras, adolescentes besándose pasean entre los jazmines ahora floridos.
La policía toma sorbetes con la gente congregada, hablan de política. Todos piensa, discuten, reína la armonía.
El agricultor llamado Angelillo se acerca, una chica se dirige a su encuentro y le habla:
-Hermano descansa y deja tus penas. Siéntate, permite que la energía positiva fluya. Descalza tus pies, rey de reyes, yo te los lavare. ¿ Sientes la energía de la madre tierra hermano agricultor?
-Dulce dama o damisela, espectro de mi imaginación, alucinación o lo que seas- le contesta angelillo- todos los día siento la madre tierra. Trabajo en la huerta y cuando voy descalzo me pican las culebras o me clavo espinas que el cabrón de Dios debió crear para divertirse con el sufrimiento humano. ¿Todo esto me puedes decir a que se debe , o es acaso una pesadilla causada por mi desnutrición y cansancio?
-Es la revolución de la paz, el amor y la fiesta- le dice la joven chica llevándose las manos a sus pechos. ¿de verdad pasas necesidad?
SI- contesta mirando al suelo el agricultor.
-Debe ser terrible, yo nunca ni los que estamos aquí hemos conocido nada así. Una vez se murió mi tortuga y me puse triste, se llamaba Donatello- le dice la chica sorprendida y abobada, sin expresión humana debido a pertenecer a la clase alta opresiva del pueblo.
– Una pena lo de la tortuga, Y ¿Cual es vuestra revolución? – le pregunta Angelillo- ¿Sois acaso bolcheviques?
-No por dios, no digas eso, no se que significa pero suena a insulto lo de bolchevique. Muy claro no lo tengo ni yo ni nadie, queremos ser más europeos, ya sabes, más listos, con más dinero, más investigación, más consumo, más ecología, ser más altos y trabajo mejor. Más europeos, ya sabes, ingleses, franceses, alemanes ¿Comprendes? Europa.
Angelillo si tener nada claro se acerca a los manifestantes, escucha gritos de los asistentes solicitando constitución ,democracia y becerradas similares, insensateces de cabestros hispanos juveniles plus ultra conservadores.
De repente se hace un anuncio por parte del representante de los indignados. 
El representante toma el micrófono hablando en Inglés, Valenciano, gaélico y castellano:
-Compañeros y compañeras de camping, hoy os anuncio un gran acontecimiento viene a visitarnos un guru de nuestro movimiento, nuestro gran ideólogo.
Suena el ritmo intrigante de oboes y trompetas budistas entre la corte de indignados.
Máxima expectación, nerviosismo en las caras de los estudiantes.
!Van a saber por fin hacia donde camina la revolución! El por qué se encuentran allí reunidos.
Los focos del escenario se encienden y se pagan iluminado la plaza, caras abobadas contemplan el escenario. Suena la opera Tosca de Puccini y las valquirias de Wagner. Emociones imposibles de contener inducidas por la música, desparramo de abrazos, los cuerpos chocan, las lagrimas se deslizan por los rostros porcelánicos, desmayos, misterio, los cañonazos del final de tosca anuncian que todo está a punto de desvelarse.
Se descorre el telón y entra entre aplausos una criatura bajita, medio calva.
Coge el micrófono y pretende hablar.
Los aplausos no permiten que continué. Sonríe complacido. Se escucha la voz del pueblo al unisono coreando su nombre entre aplausos, silbidos, cañonazos y oles :
Punset, Punset, Punset, Eduardo Punset, presidente, democracia real ya.
Punset, el rey de la plaza, pide silencio a la corte de indignados:
Angelillo se queda atónito sin comprender nada, y le pregunta a la chica:
– ¿de verdad esto es una revolución o un programa de la 2 tv? 
La chica pasmada no contesta.
Habla el sabio Punset de forma suave, hipnótica, hechizante, embaucadora, con tono alejado de los grandes oradores como Stalin, Hitler, Mussulini o Jesucristo.
Quiero felicitaros jóvenes por hacer una revolución inteligente. Los jóvenes que veo aquí estáis bien formados. Lo que hoy hacéis en la plaza demuestra una gran inteligencia emocional. Eso es lo importante en la revolución de sociedades cognitivas. Los jóvenes debéis comportaros, ser emocionales, respetuosos con la autoridad y el medio ambiente. Expresar de forma sabia vuestras pretensiones. Sin duda alguna vuestra revolución se encuentra situada, no en las entrañas ni en el corazón al estilo de Espartaco el gladiador, si no en el hipo campo, por qué sois gente inteligente, educada y no bolcheviques bolivarianos. Dentro de cada uno de vosotros hay un científico agricultor ecológico intentando salir, pero Zapatero, Camps, Fabra, la Monsanto y compañía le impiden manifestarse. Hablando con el director de la nasa Juan Newton llegamos a la conclusión de que ciertas neuronas en las crisis económicas se activan en los jóvenes para pedir cambio. Las radiografías con positrones lo confirman…
Punset habla y habla y habla con su voz hipnótica. Los jóvenes se van sentado y durmiendo ya que escuchar a Punset da mucha paz y sueño.
Angelillo cae de rodillas doblegado por el susurro abejil de Punset. Cuando esta a punto de desplomase saca fuerzas sobrehumanas y enchufa el MP3 donde tiene gravado un discurso de la Pasionaria conmemorando la toma de berlín por parte de la Unión soviética y milicianos Españoles. Esto le da fuerzas para escapar. La bicicleta chirría, la gente que queda en pie le mira.
Camina Angelillo libre hacia sus campos al ritmo de la internacional.
Cruza barrancos, zarjas, barrizales, charcas pestilentes, esquiva las carreteras transitadas por coches que van a toda velocidad.
La sed, el hambre de tres días, el calor, los parásitos que se pegan al cuerpo, no le impiden a diferencia de los concentrados del 15- M de seguir sintiendo que él, Angelillo, es un ser capaz de albergar los sentimientos más nobles, elevados y humanos frente aquellos que ha dejado manifestándose haciendo gala de su hedonismo individualista, paneuropeista e intelectualismo. 
Corean en el ruedo ibérico de la plaza: Revolución es igual a constitución, investigación y desarrollo.
La Corte regente de reformistas indignados que ocupan las plazas, chulesquería juvenil ya pedante quiere dinero, hacienda, joyas, buenos trabajos, budismo, espiritualidad. Desprecian al pobre, acatan la autoridad, se subordinan a la constitución.
Sobre monolito de los fusilados anarquistas han colocado figuritas de buda y pañuelos con la imagen de cantantes de reguetón.
A pocas pedaladas de la plaza de los fusilados donde la alegría reina, la música jamaicana, la comida, se muestra el campo español. 
La hierba seca huele a podrida, las tierras están baldías, construcciones ocupadas, vacías, urbanismo caótico se adueña del paisaje, carreteras parcheadas sobrevoladas por urracas, horizontes anchos que van a morir al mar.
Cada 5 kilómetros hay un burdel. En los caminos de naranjos se encuentran negras que trabajan al aire libre.
Los chulos les pegan palizas en las puertas de atrás de los burdeles o entre las arboledas.
Las mujeres lloran humilladas, mostrando a través de los corsés desgarrados los pechos amoratados. Tiradas por el suelo se arrastran como animales.
Día tercero. La mañana.
Angelillo acude a sus campos, pasa por la plaza donde están los acampados. La programación revolucionaria inicia su arranque en esa jornada.
El rastafari que conduce los eventos hace la presentación. 
-Hoy compañeros y compañeras no veremos un documental de indígenas. Tenemos algo mejor, si los aborígenes no van a la montaña, la montaña irá a los aborígenes. Señoritas y señoritos bien formados, universitarios, futuros funcionarios, con nosotros: Los pigmeos. Por qué la globalización llega a Vall d’ Uixó.
Todos aplauden, caras expectantes por ver a los enanos de los bosques indios.
Suena la música de Blanca Nieves y los 7 en anitos. Lanzan granadas de humo compradas a los mendigos.
Suben al escenario unos seres pequeños y repelentes, negruzcos, vestidos con tapa rabos y cerbatanas. Poseen estómagos de parturienta, caminan patizambos y hablan escupiendo silaba. 
En el estrado Punset los besa por qué trae suerte, junto a ellos parece un gigante.
Los pigmeos hablan de su lucha campesina, Punset aunque no entiende el pigmeo chapurrea el inglés castellano a su estilo imaginando científicamente lo que deben decir.
Todos se lo pasan bien. Los indignados les leen la constitución española del 78 a los pigmeos, y los pigmeos les muestran la constitución pigmea, editada como cómic e inspirada en el libro de la selva.
Luego baile, asado y acrobacias.
Angelillo de Uixó para los episodios nacionales de algarabía.
En próximos capítulos:
1492, lo que callan de los reyes católicos.
1502, Viva la inquisición española, los herejes a la hoguera de la plaza de mi pueblo.

VII.
Escrito del 17 de septiembre del 2012 tras una manifestación a la que acudí con el partido socialista de vall d´uixó y sindicatos mayoritarios a Madrid. Hoy algunos de ellos están en el poder.

Los amantes del 15- S.

Episodios Nacionales de Angelillo de Uixó.

 

 

 

Marte guerrero y fiero cómo un globo en los cielos anoréxicos de lluvias. Remueve el dios en las conciencias el pasado del hambre. Unos faros encendidos en la estación de autobuses de Vall d\' Uixó apuntan humeantes el horizonte: casas de desempleados apagadas, escombros , basura sobre las aceras, proyectos de urbanismo sin terminar con carteles sobre las paredes sin lucir anunciando el mega puticlub de las palmeras. Entre los faros, el logo de la marca del vehículo: unas aspas rodeadas por un circulo. Suena la explosión de sus pistones . Sale el humo gris de su tubo de escape ascendiendo en la calurosa noche de septiembre entre pasos que se detienen cerca del vehículo. Arrojan las ascuas de unas colillas al suelo, al instante se vuelven grises. Rostros serios, graves, noctámbulos y cansados se saludan en corros de dos o tres personas hablando en voz baja, clandestinos. En la otra parte del anden un grupo de chonis. Bulliciosos, festivos, drogados y alcoholizados festejan dando palmas y silbidos con sombreros de paja en la cabeza, bermudas hawaianas, el acontecimiento de que es sábado. Se concentran junto a un microbus, dan prisas por arrancar. Una voz discordante de unos de ellos mientras el rebaño sube, exclama: -Falta la Jessy. -Que se joda- responde un amiga de la Jessy ya montada. Pone los pies encima del posa cabezas del asiento de delante y deja ver su diminuto tanga. Explota una carcajada conjunta de chonis que da paso entre gritos y abucheos a las amenaza al conductor de que arranca o le meten. Queda en el anden el otro autobus. El conductor abre la puerta de la cabina, desciende . Dirigiéndose al encargado del grupo, un hombre de mediana edad, cabello engominado hacia atrás, serio y formal, camisa blanca y pantalones de pinza conjuntados con mocasines blancos. Le anuncia mirando su reloj de pulsera: - Jefe, dentro de cinco minutos arranco- de está forma el chófer demuestra que está dispuesto a cumplir con el deber y no permitir ruegos de “ 5 minutos más, me falta uno.” -Está bien- responde el encargado del grupo consciente de que falta gente.

Un vagabundo merodea con el deseo de salir de Vall d\' Uixó. Aprovecha la oportunidad para montar en la parte trasera mientras todo el mundo sigue abajo pendiente de la conversación del chófer y el responsable. Poco a poco en silencio y en orden van subiendo. Se cierran las puertas y suena la marcha atrás. -Qué os vais sin mi- berrea una chica haciendo aspavientos con los brazos- Meidei, Meidei- grita con voz de loro. El autobús frena y abre las puertas. Sube una joven permanentada apestando a colonia barata. Sujeta un móvil con dispositivo MP3 que emite molesta música ballenato. Se baja la minifalda de dos dedos , muestra un tanga rosa y el tatuaje de un Cristo coronado de espinas cerca del chocho. Refriega una mano repleta de sortijas sobre su diminuta camisa de tirantes que apenas cubren los mondongos de sus generosos pechos pircingnadados. -He tenido que pasar por casa para ver si estaba el padre de mi hijo, pero el muy sin vergüenza está de festuki. Mi chorbo es un hijo de puta, pero lo quiero- pasea entre las gentes buscando caras conocidas. -¿No está la Mara?- pregunta y nadie le responde. Se sienta al final junto al vagabundo.

Saca un chicle y empieza a mascar. -¿Tu eres de Texas no?- pregunta. -No, pero paseaba por allí con frecuencia buscándome la vida- le responde quitando la pierna de la Jessy que ha colocado sobre las suyas. -¿Tienes novia? -pregunta estallando el chicle sobre su rostro maquillado con cierto isomorfismo caballil cuando el autobús salta una bache . -No, no tengo, guardo voto de fidelidad a una dama. Una vez, hace una década ame locamente a una mujer. Era la criatura más hermosa del mundo. Cantaba cómo los ángeles, y si hablaba, era para hacerlo de revolución y amor. Sus dientes eran perlas blancas, sus dulces manos acariciadoras eran capaces de darte un masaje reparador cómo de luchar por una sociedad más justa. Juntos íbamos a construir un mundo mejor. La Jessy se espatarra y suspira. Un viajero que intenta dormir carraspea a modo de queja. -Jope, nunca he escuchado nada así- le dice incrédula atusándose varios mechones borreguiles de su permanente laqueada. ¿Donde la conociste?- le pregunta tras un breve silencio. La conocí en una manifestación. Ella agitaba una bandera republicana y alentaba a los compañeros del sindicato y proletarios que desfallecían. Caían por cientos en una plaza de Barcelona bajo la porra de la policía. Consiguió cómo Agustina de Aragón que mantuvieran las posiciones hasta el cambio de turno de una fabrica donde vinieron los refuerzos. Se luchaba por el pan y el puesto de trabajo. Eran tiempos mejores ¿sabes? Vaya, que fuerte . Eso te lo has inventado de alguna película de Jackie Chan ¿ no?- La Jessy mira al vagabundo de arriba a bajo, desde sus pantalones elásticos sucios, su camisa de Matallica raída y apretada a sus fibrosos músculos, a sus cabellos largos de color pardo cayéndole sobre los hombros hasta llegar a una mirada de furia aplacada, metida en un rostro sereno, armónico, con cierta expresión de ira con la que se ha aprendido a vivir en paz y armonía. El vagabundo mueve la cabeza en señal de que no se lo ha inventado. -Uy, Uy, van a poner una peli- exclama la Jessy leyendo el título- Los tres mosqueteros. Yo la he visto, sale Nicolas Cage y otros muy famosos. Mola mogollón. -Por favor señorita. Algunos queremos descansar y ver tranquilos las aventura de dartacan- asoma de entre las butacas un cráneo calvo con gafas harto de la Jessy. El día comienza a clarear entre agrestes lomas despobladas de vegetación, llanuras anchas y cenicientas, repletas de jarales y manchas moteadas en el paisaje de alguna carrasca dispersa entre las monótonas y polvorientas eras de la guerrera y servil castilla.

-¿Crees en los ovnis?- pregunta la Jessy al vagabundo que dormita hablando solo abrasado por la melancolía del recuerdo de su viejo amor. -Perdona no te he escuchado bien- le pide que repita la frase abriendo los ojos el vagabundo. Nota que tiene la boca seca. Saca del macuto algo de agua de una calabaza. -¿Qué si crees en los ovnis?-vuelve a preguntar chillando la Jessy. El resto del pasaje la mira perdiéndose el momento en que dartacan atraviesa lanzando la espada cómo un dardo a seis soldados del malvado Luis XVI y vuelve a sus manos para atravesar a trece o catorce malos más. Sin dejarle responder, le cuenta la Jessy al vagabundo experiencias y conversaciones privadas con su novio.

Mi chorbo y yo después de la sesión de disco, si aun no es de día subimos a la ermita de San Antonio y miramos al cielo para buscar ovnis. Hemos visto flotar luces pasando muy rápidas por encima de nosotros ¿sabes? Mira tío, te contare una cosa que vas a flipar.

Un día salíamos de la disco industrial, la de la vall ¿sabes? Íbamos a Masia. Le metemos al BMW tuneado cuatro euracos de gasofa y arreamos. Mi chorbo hace un trompo y yo le digo: -Tío que nos vamos a matar y estoy de tres meses. Y él hace otro trompo. Íbamos a 200 por hora en una carretera secundaria con los amplis a tope escuchando Camela. !Cómo te lo cuento! Y vemos en una curva a una tía. Mi chorbo hace un trompo. Yo le digo que pase, que tenga conocimiento que esta conmigo y las marranadas a mi no me gustan. Y él va y frena haciendo un trompo sacando medio maletero por la curva. La has matao- le grito pegándole un bofetón-Bajamos corriendo, nos giramos y nos vemos a la tía en el coche. Montamos, mi chorbo arranca y en una curva nos dice: en esta curva me mate yo- mira tío nos giramos y no está, nos quedamos blancos, te lo juro por el señor Jesucristo, y por qué se muera mi hijo si miento que es lo que más quiero del mundo mundial. Del susto nos la pegamos contra un ribazo. El autobús hace una parada. Los viajeros cansados entran en el bar y desayunan. A un par de kilómetros se ve sobre una colina una dorada torre medio derruida en la que el sol naciente ilumina sus adobes amarillentos, casi polvo de la misma llanura triste y soñadora, pobre e hidalga, que mira en el pasado tiempos mejores, y con desdén el presente sobre las cenizas grises de sus campos. Los viajeros vuelven a subir. El autocar, lento, monótono,hace camino hasta llegar a Madrid. Antes de abrir sus puertas, el responsable del grupo se dirige a los viajeros: El recorrido de la manifestación será el siguiente. Ahora estamos junto a la estatua del general Espartero cuyo caballo ya sabéis de sus cojones, al igual de la mala ostia que tenía el ilustrísimo general de las tropas isabelinas- señala la estatua ecuestre que todo el mundo mira situada junto al Retiro- Calle abajo está la Puerta de Alcala, la de la canción, es donde empieza la manifestación. Acaba en la plaza de Colón, famoso por su huevo. A las 2 sale el autobús, espero que paséis un buen día. Lo importante del acto cómo sabéis es ser mucha gente, que nos cuenten y diga la prensa, internet y la TV que eramos un millón. ¿OK? Ok responden los sindicalistas. ¿Pero que perroflautada es esta?- se pregunta en voz alta el vagabundo. La Jessy con un ataque de ansiedad se pone en pie y levanta el dedo en posición apostólica. Una pregunta señor.¿No es aquí la fiesta de la espuma? No creo que haya espuma compañera, pero fiesta si habrá. Se trata de eso, de pasarlo bien, revindicar. Proponlo en el sindicato, yo no tengo inconveniente en lo de la espuma. Por cierto y solo por curiosidad, tu cara no me suena. ¿Es la primera vez que vienes a una manifestación?- le pregunta el delegado sindical responsable de la logística. A una fiesta- manifestación si, de otro tipo he ido a muchas- La Jessy se hace la chunga interesante moviendo las piernas e inclinándose sobre la cabeza de un viejo que acaricia. Ven conmigo- le invita el responsable sindical llamándola con el dedo indice. La Jessy desfila por el pasillo del autobús moviendo rotomtombera las caderas y los pechos que le votan. Los viajeros salen y en pequeños grupos dispersos empiezan a caminar desplegando las banderas de los sindicatos mayoritarios. El vagabundo pasa junto a la puerta de Alcala y se acerca a una multitud en profesión de pentecostés. ¿Qué hay camaradas? - saluda hambriento el vagabundo con lección aprendida contemplando a un grupo con bocata de chorizo que siempre llevan de sobra para compartir. Saludos amigo- le extiende la mano un orondo proletario campechano y delegado de la UGT. Va bien afeitado, vestido con camisa blanca, pantalones de lana, zapatos de piel roja alcanforados. Por la puerta de Alcala se empieza a mover el personal en dirección a Colón. Desfilan zancudos, un enorme buitre de dos metros de altura movido por un mecanismo de chasis de varillas y poleas oculto por las telas, cartones, y algo semejante a plumas pegadas que dotan de movimiento a esa estructura en forma de buitre, cuya cabeza , alas, se mueven y se desplaza raudo por las calles a través de unos pedales guiados por un conductor. Grupos innumerables de personas caminan con carteles protesta de todo tipo por la plaza de Colón donde se detiene la manifestación. En silencio la gente, mudos, individualistas, solos entre una multitud repleta de ruidos de pitos, timbales,silbidos, aplausos, giran en circulo cómo los musulmanes en torno a la meca, o los penados de Dante en el noveno saco del infierno donde se castiga con razón a aquellos que causan civiles disturbios, o los enfermos mentales. Es el dantesco espectáculo que presencia Mariano Rajoy y el vagabundo.

 

-!Qué pasada de fiesta! Cuantísima gente- dice la Jessy de subidón. Bailotea con la mano agarrada del delegado sindical en su cintura- La decoración es guay. Hazme una foto- solicita al responsable sindical acerándose a la estatua de Colón. Le da su teléfono móvil con cámara y mp3. -Sonríe- con un ojo cerrado apunta en la mirilla del objetivo de la cámara a la Jessy que saca de su mochila Tommy un peluche de Bob Esponja al que le lanza besi-Jessis. -Hazme ahora otra con la bandera- señala el enorme banderón que preside marcial y patrio la plaza del almirante- Mis amigas de facebook que salen con guardia civiles y militares van a flipar. Se van a morir de envidia de no haber venido a la fiesta de la manifestación. !Subidón, subidón, que banderón!- Sonríe emocionada y feliz la Jessy experimentando nuevas sensaciones lúdico- festivas. -Ahhh.ahhh. Ahhh- empieza a gritar la Jessy alarmando al delegado sindical que deja caer el móvil. -¿está bien cariño?- le dice acercándose a ella. La Jessy sale corriendo y empuja a unas pendejas que se están haciendo fotos eróticas con los bomberos de alicante que pasean macarras con cascos, pantalones ajustados, gruesas manguera colgando de sus fornidos pechos por la plaza haciéndose fotos con gays, adulteras y madres solteras. La Jessy se tira a los brazos de un bombero y lo cubre de besos.

-No, no, es una concentración, y no una manifestación- comenta a su compañero discrepante un manifestante al que ha preguntado el vagabundo el motivo del acto intentando comprender exactamente cual es, ya que ve gente con carteles colgando de sus cuerpos, o sujetos en sus manos, con lemas contra la natalidad, contra los recortes, pidiendo la abdicación del rey... -No se puede llamar a esto concentración compañero, pues evidentemente nos estamos manifestando- le responde el otro manifestante ofuscado, olvidando al vagabundo que mira el debate nominalista de Guillermo de Ockham. -Da igual cómo se llame- interrumpe el vagabundo interponiéndose cuando están a punto de dar fin al ambiente festivo y pacifico del acto por unas palabras mal dichas y peor entendidas nacidas de la duda- El motivo es lo importante. Yo no soy sindicalista ni proletario, pero, quiero saber. -Es por los recortes,contra el gobierno del fascista de Mariano Rajoy- dice triunfante un manifestante. -No hombre, es para proponer un referéndum o consulta popular sobre si el pueblo español libre y soberano quiere los recortes o no. !Qué se consulte!- petulante responde haciendo gesto altivo de intelectual. ¿ Y si la gente estuviera a favor de los recortes, los aceptaríais?- pregunta perplejo el vagabundo. Por supuesto, sin lugar a dudas- responde a la vez el concentrado y el manifestante. ¿Sois de izquierdas?- trata de comprender el vagabundo a través de preguntas la dimensión social o política que pueda tener el acto. Yo soy socialista y de UGT- afirma el concentrado. Yo soy de IU y de CC.OO- responde el manifestante. El vagabundo se aleja y los deja discrepando. -Es maravilloso compañeros, la radio dice que somos un millón de personas. El número amigos es la clave de todo, es el triunfo revolucionario, solo hay que llamar gente y pasarlo bien. Así se gana una revolución. Imaginar cómo se ha adelantado en el mundo. Antes estaban los motines cuando había hambre, injusticias, luego llegaban: las cárceles, las torturas. Uy, uy, que horror, el horror. Pero ahora, mirar que bien. Uno ni se entera que la gente lucha.¿ Yo no me entero y vosotros? El resto niega con la cabeza. Bajo la sombra de unos frondosos arboles que dejan caer lentamente sus hojas arrancadas por el cálido viento, los sindicalistas dormitan y celebran que son un millón. A lo lejos se ve la figura de Cándido Méndez, el traidor, el pactista. Trata de dar un discurso cómo un Jesuita sobre la lucha proletaria a la que tanto le deben los parias. Apenas nadie le escucha por qué unos andan por la plaza haciendo ruido con los timbales, otros pitán, grupos de cientos observan las performances de artistas callejeros, pero los más, en número de millares, yacen dignos con el puño en alto a la sombra de un jardín protegiendo los cráneos privilegiados de un sol injusto con los manifestantes y unas temperaturas de cerca de 40 grados. Andele, andele, cervecita fría gringos para la revolución, no se me sequen la garganta pidiendo la cabeza de Rajoy guates. Venga pendejos, a euro la cervecita fría para ganar la revolución- corea un emprendedor ambulante esquivando los cuerpos de los manifestantes tumbados sobre la hierba un día de septiembre caluroso, enamoradizo, de un cielo azul despejado que invita a disfrutar de la vida, de la compañía de los amigos, y empuja sin darnos cuenta al consumo y al vicio. Ya que estamos en Madrid concentrados podríamos ir a tomar unas tapitas. Conozco un lugar fantástico cerca de aquí- levanta una voz bajo las ramas espesas de una higuera repleta de sus jugosos frutos abiertos. Tu si que sabes Evaristo- le dice un camarada que se abrocha en botón del pantalón y se levanta poco a poco desperezándose y bostezando. Es que me saque la carrera en Madrid. Aquí es donde conocí la ciencia socialista y sus grandes verdades, que el socialismo no es miseria- replica estirando la mano para que le levanten entre dos o tres. Oye, que os parece si vamos a la milla de oro a comprar algunos cuadros. Cuando veníamos en la manifestación he visto una pinacoteca, me gustaría llevarme algo para el salón. Al fin y al cabo no siempre se está en Madrid- comenta un caballero apoyado su cuerpo junto a un peral del retiro. Guarda en una cartera doblando con cuidado un boletín interno de IU de Mérida y el Granma de Cuba. Si, esto ya está acabado, seguro que nos han contado ya. Pero una cosa Tomás, a ver si nos perdemos- responde inquieta viendo fuera del parque las grandes avenidas de la capital una mujer elegante y de mediana edad que necesita seguridad.

El vagabundo camina por la plaza cogiendo bocadillos y bebida que guarda en una bolsa de basura afanoso cómo la hormiga preparándose para el invierno. Recibe varios pisotones cuando se agacha. Los sufre cómo gajes del oficio. ¡Arriba, parias de la Tierra! ¡En pie, famélica legión! Atruena la razón en marcha: es el fin de la opresión. !cuantos años sin oír esa canción!- el vagabundo sufre una profunda conmoción que le bloquea. Su mente queda en blanco, hipnotizada. El corazón palpita emocionado, un torrente de lagrimas a punto de desbordarse le va subiendo desde las vísceras. Coloca su gran oreja lo más alto que puede sintonizando hacia la delicada voz transportada por el céfiro. Busca con sus ojos que cobran destellos vida, de deseo, y que salen del letargo de su penitencia tratando de encontrar a quien canta esas bellas palabras. A lo lejos, entre la manada de gente ve cerca de un estanque artificial del parque, donde reposan puras, cristalinas , tranquilas, unas aguas blanquecinas surcadas y partidas por las aletas de carpas de colores, y pequeños barquitos y submarinos de recreo teledirigidos por niños y frikis. Sobre los bloques de mármol que adornan los diques de algo más de medio metro de altura, se posa una hermosa mujer cantando la internacional y agitando una bandera republicana.

 

 

Al vagabundo se le anuda la garganta, sufre de no poder expresarse . Envuelta su gruesa frente de un sudor frío, trata de hacerse paso entre la chusma que va hacia los bares y los complejos de ocio. Varias palomas, unas blancas otras negras, bajan del cielo en picado para posarse cerca de la dama y beber agua. Siguen la tonadilla de la hermosa doncella de largos cabellos castaños cuyos colores otoñales recuerdan a los frutos maduros y sensuales de ésta estación de intensos colores y aromas. Sus zap