Carta al viento, la reina destronada de la noche alzó la pluma, pero, no fue capaz de escribir nada, rompió la conexión, cayó desplomada... de fondo una canción, voces bajo la almohada.
Tal vez pudo existir y acabó por esfumarse entre la nada, tal vez, quizás fui yo, la que tuvo fantasía enrevesada, tan reales y tan mías que no sabes cuánto me cuesta estar tan abandonada, y tu con tus paseadas, encuentras cosas que no entiendo, qué significan, por qué no comprendo,ya no hay nada que incite a conectar lo que estoy viendo, poco a poco desaparecías y yo no me daba cuenta de que te estaba perdiendo, tal vez lo sabía, pero no quería enfrentar la realidad tuya escogida, y así... así sigue volando la vida, pasan los meses y hasta los años y sigue sangrando la herida, my dark angel... mi alma no quiere olvidarte y por lo tanto no te olvida, mi mente agotada discute y anuncia que se retira, sabes querido... te echo de menos sin haberte conocido, no quiero saber si lo hubiéramos hecho, el dolor acabaría conmigo, por eso jugó así el destino, nos juntó hasta el punto de no matarnos, simplemente dejarnos marcados sin dejarnos moribundos por ser almas gemelas separadas por un gran mundo, el blanco y negro, la luz y la oscuridad, el amanecer y el atardecer, el día, la noche, paradojas hasta en el placer, perecer en el intento de que esto nuestro volviera a renacer, y por fín vencer, pero es solamente soñar y no hacer, tu escala en soledad, llega a la cumbre superando cada adversidad, eres fuerte y con tus alas lo lograrás, me hace feliz saber que así contento estarás, una sonrisa de tus labios una recompensa para mi persona en la que provoca desvaríos, te echo mucho de menos, como si alguna vez hubieras sido mío.