Aldo Miranda

DEJA QUE MIVOZ

Deja que mis palabras

te alcancen, que un

murmullo se vuelva fiera

contra las paredes del

olvido.

 

Que la noche le devuelva

su oscuridad al universo

y que nos deje aquí a ti

y a mí con los ojos cerrados

pero sin sueño.

 

Deja que la vida pase pero

no dejes que se pase sin

habernos visto juntos, sin

habernos visto viejos o sin

habernos siquiera.

 

No siempre se puede volar,

pero hay veces y esas veces

se cuentan con los dedos, se

cuentan con la distancia que hay

entre tu ombligo y tus rodillas.