B Quinchanegua

Con nombre propio (Devaneo III)

Con nombre propio.

 

Tú eres un infinito cercado en el universo;

Causa del deliquio, eres poesía en verso.

Está tu alma rebosante de amor obligado,

Preludio lúgubre de un destino desdeñado.

 

Te recuerdo en lugares de geometría regular,

Sin aroma a hierbas, sin pájaros para cantar,

Esqueletos de ladrillo viendo al tiempo pasar,

En esta urbe alienada  tú te atreviste a soñar.

 

Estabas en la inmensidad, lo inconmensurable,

Pero  busqué en la vaguedad,  lo poco probable;

Lóbrega tu naturaleza, no hay analogía apropiada,

Oxímoron andante: príncipe esclavo, lluvia soleada.

 

Saltando sobre los días, porque el piso es de lava,

Tu sonrisa  plácida es lo único que no se acaba.

Sueños en los que fuiste tan lúbrica tan lúbrica,

Y entre todas las mujeres: tan única, tan única.