Alexander Vortice

SOBORNO LUNAR

Cuídate del animal fabuloso

que posee mirada de tempestad.

 

No mires rectamente a los ojos

de la luna de finales de octubre:

Tras sus zarpas de primor absoluto

se oculta un soborno lunar.

Antójame si ya no te quiero;

confiéreme tu instintivo en noviembre

y dame la mano si notas que Dios

ya no está por la labor de apaciguar.

 

Cómete el hueso adolescente

que está situado en el margen derecho

de mi atlas forzosamente vital.