adelitasalas

Nuestro Cielo

Nunca dejaste de estar, 
Te exhibes ante cualquier fatalidad,
Quizá debí haberme marchitado a la par contigo.


Es poco fascinante buscarte en una nube, en una estrella, en una constelación,

En mis sueños, en mi día a día,

En el mar de gente, entre el tráfico, entre la muchedumbre,

En los lugares más banales,
Y encontrarme con las manos casi vacías,

Y ver solamente un pequeño puñado de recuerdos estropeados,
Leer las líneas de mi vida y saber que no te encuentras en ellas.

 

Detesto suponer quien es aquella a la que piensas,

Cuando descansas y pones tu sien en la almohada,

Y glorifico erróneamente cuando te imagino detestando su presencia,

Y siendo más feliz cuando deseas romper aquella ausencia,

Que nos quebrantó el camino,

Que convirtió en gusanos nuestros ojos,

Y nos llevó a andar en un mundo simple e insípido,

Carente de sueños, deseos y pasión.

 

Quiero tu cielo y mi cielo

Conjugados en un beso,

En los paisajes que alguna vez pudimos observar,

En la emoción de nuestro primer encuentro,

En el canto de las aves que presenciamos,

Y toda la magia que la naturaleza nos regaló,

En mi cielo, tu cielo tan desteñido ya.