Paloma P.P.

La infidelidad.

El amaba a su esposa con locura,

sacrificó muchas cosas en su vida

tales como gustos y cosas que apreciaba

por hacerla feliz.

Pero un día inesperado

leyendo los mensajes del correo electrónico de su mujer,

descubrió que tenia un amante.

Decidió  espiarla y observarla un tiempo.

Un día paseando por el parque más cercano

la observó besando a su amante

y sintió como si una navaja la cortara el alma.

 

Un fuego de celos ardía en su mundo interior, 

se secaron todos loa árboles y flores de su jardín íntimo,

los pétalos y hojas marchitas cayeron

y tapizaron el suelo del jardín con hojas secas.

Los árboles se quedaron desnudos

y las flores marchitas murieron.

Sentía un profundo dolor,

se acostó con la cara empapada

por una lluvia de lágrimas abundantes,

empapó las  almohadas y sábanas,

no lograba conciliar el sueño,

notaba como si los cuchillos le clavasen el alma.

 

Se levantó con un tremendo malestar

y escribió un correo electrónico a su mujer:

¿ Por qué me has engañado?

¿ Acaso merezco tan vil desprecio,

después de todo lo que te he dado?