Emma Lores Matos

Mi Ángel Guardián.

Ángel de luz de hermosura sin par, con alas perfectas y listo a volar,
Dios en tus manos me entrego al nacer, conmigo por siempre andarás por doquier,
es tu tarea cuidar de mi y que bien lo has hecho hasta hoy aquí.

 

Mi Ángel guardián, poderoso gigante que vigilas mis pasos a cada instante,
me has librado de males sin par, aunque no vea tu rostro se que ahí estas,
valiente, leal, cuidando mis sueños y mi despertar.

 

Ángel del cielo que vive a mi lado, en ningún momento me has tu dejado,
prudente y puro me llenas de amor, mi ángel guardián, mi fiel protector,
te escribo un poema pues no tengo nada que pueda ofrecerte o que te haga falta.

 

Vives con Dios y a mi me visitas aunque de sus hijas soy la mas chiquita,
un día en gloria tu rostro veré y podré agradecerte como imaginé,
te daré mil abrazos por haberme cuidado, reiremos de las cosas que ya son pasado.

 

Ángel de mi guardia, dulce guardador, he sentido tus manos a mi alrededor,
en momentos oscuros he visto tu luz y he imaginado que es mi Jesús,
yo se que otras veces no has venido solo, otros angelitos apoyan tu arrojo.

 

Ángel celestial, guerrero tenaz, toma mi mano y no me sueltes jamás,
ayúdame andar en tu tierna compañía y no me aparte yo de ti de noche ni de día,
muéstrame el camino cuando este confusa y gracias mi ángel bello por ser hoy mi musa.

 

Mensajero de Dios, brisa de verano, gracias por los años que llevas a mi lado,
perdón si ha veces te he decepcionado, peleo con mi carne y con el pecado,
se que a Jesús ayudas con mi corona y un día cercano seré vencedora.

 

Ángel paciente, tranquilo y sereno, juntos los dos iremos al cielo,
nunca mas lágrimas en mi rostro veras y solo mi risa allí escucharas,
anhelo ese día y se que también, esperas con ansias llevarme a Emanuel.