Maryrios

¡¡El ansioso 10 de mayo!!

 

Ella una diosa silente,

Se le extingue la vida

Perdida entre la casa.

 

Y yo su carne

me deslizo de su cuerpo

imperceptible

me escondo a su mirada.

 

Olvidos largos que no perdonan.

Se le encogen los sueños

se le apaga la palabra.

Y yo su carne

la olvido en mi otro mundo.

 

Ella anhelante

espera el 10 de mayo

aprisiona en su alma

los afectos demostrados.

 

Y yo su carne

La abrazo y lloro.

La fiesta termina

camino a mi mundo

me deslizo de su vida

 

Ella me aguarda

en ese largo instante

de otro 10 de mayo.

Ella

no sabe de olvidos

su carne hasta que expire

serán siempre sus hijos.