Gustavo Martinez Deschamps

¿Y ENTONCES?

Y entonces. Te tengo aquí, entre mi palma de guillotina, tapando a la voz de

tu crepúsculo con la otra mano y sumergiéndote sin salvaguardas… ¡en mí!

 

Y en entonces. Te veo, expuesta a los aranceles del tiempo, crédula de una

verdad que se predica en el suicidio de los atrezos de un des amor, quizá más

claro y menos tosco, quizá más limpio y menos duro… quizá contigo sea futuro.

 

Y entonces. Te inventas los cortejos que desconozco y el ácido de mi abrazo

sugiere una segunda partida, donde, cruelmente remordida y fielmente a tus

guaridas, al desnudo aun esperas mis ocasos.

 

Y entonces. La pregunta vuelve y surge… ¿Y entonces?

Con mi mugre mente y tú santísima saliva 

¿Seré no más que otro hijo de puta que llego a tu vida?