Alfredo Santino

Er/as/es tú

Me duermo pensando en ti

y así recuerdo quien fui.

El hombre que era

en mis tempranas primaveras.

Joven ingenuo, vacilante.

Incauto en las traiciones,

con una sonrisa fabricada

casi obligada. Impuesta

para acallar las amarguras,

los temores del alma.

Al principio no me eras bella,

tal vez porque no entendía

el valor de la exclusividad.

No comprendí a tiempo

tu belleza de ser única,

tu belleza de ser genuina,

tu belleza de amar primero,

tu belleza de ser bella.

Me disculpo a mí mismo:

era un chico tonto e indefenso.

Las oportunidades únicas

pasan volando o corriendo.

Tras librarse la batalla adentro

salió victoriosa la confesión.

Pero creo que los conflictos

distorsionan el tiempo.

Tarde, cuando regresé a ti,

a otro ya habías dicho “sí”.

No importa, acepto mi derrota.

de los errores se debe aprender.

Para la próxima será diferente,

Pero, aquí hay un problema,

Uno grande, hondo y alto:

¿Qué otra oportunidad?

Porque no existen dos tú,

solo existe una,

y esa una:

eres tú.