Kevin Raphael

Y Esa Noche

En la oscuridad de la noche yo me refugio

Allí en aquel espacio secreto de su cuarto

Y escondido disfruto de ese delicioso acto

Al verte jadeante disfrutando despacio.

 

 La frescura del viento tocando sus espacios.

Su cuerpo tiritando, delicioso el momento

De ver cómo se acaricia y por todo su cuerpo

Deslizaba sin prisa el viento y en un momento.

 

 Su sábana se desliza camino al encuentro

 Del suelo que servía de apoyo en el momento

 Y ella a gritos silentes pedía ser amada

 Y esa noche en el fuego toda ser devorada.

 

Más su amante tan sólo es una fría almohada

Que con gracia divina entre sus piernas frotaba.

Y estábamos tan cerca y a la vez tan distantes,

Compañeros de un cuarto, pero en otros cuadrantes.

 

Y el abanico se hacia más ruidoso el instante,

Cada vez que gemía me sentía asfixiarme.

Ese fuerte frío que hacía y a ambos quemaba,

Fuego frío que ardía, y que suave disfrutaba.

 

Y no olvido esa noche ni lo que degustaba

Una bella poesía en ella dibujaba

Y la vi como luego tranquila dormitaba

Y esa noche eterna será siempre recordada.