Dulce condena

Tan lleno de memoria

Todo se encuentra perfecto en mi interior mientras ese último recuerdo perdure,

Y con el, lo que me hiciste sentir en ese momento.

Mi mirada se posaba en tus ojos intentando creerte,

Y deseando no hacerlo,

Pero indiscutiblemente enamorándome de cada palabra que salía de esos pervertidos labios.

 

Sí tu voz aún rasga mis deseos en ese recuerdo todo va perfecto en mí,

Es tu esencia la que me atrapa y te imagino una y otra vez,

Manteniéndote aquí conmigo, como si estuvieras...

Como si aún tuviera ese voráz y cálido beso en mi boca,

Tan lleno de memoria mientras saboreo tu aroma,

Nublando así mi mente y cayendo de nuevo en esta condena tan dulce y frágil de tú amor.