Max Hernandez

Me declaro culpable....

Hoy al mirar tu precioso rostro he notado, que un halo de tristeza te invade,

Miras sin mirarme, tratando de buscar dentro de mi alma,

La respuesta que te devuelva la tranquilidad y la esperanza.

¿Por qué tienes que irte, poeta de mi lado? preguntas,

cuando apenas logras tomar aliento e hilvanar algunas palabras.

Dime poeta amado, ¿Por qué tienes que marcharte?

¿Te cansaron mis ojos, mis risas, mis cantos y mis bailes?

¿Ta hartaron mis enojos, mis momentos de ira y desaires?

Con tus bellas manos apenas cubres tu más hermoso rostro

para ocultar al mundo el mas triste y doloroso sollozo.

 

Te miro en silencio, sin poder encontrar la respuesta

Que pueda justificar mi partida y la ventura incierta.

 

¿Acaso soy culpable yo, poeta, de amarte tanto?

¿Acaso soy culpable por haber volado tan alto,

cuando al besarnos en una noche de luna bella,

tomados de la mano alcanzamos las estrellas?

Dime poeta, ¿Por qué callas ahora, donde está tu verbo,

que tantas veces me invitó a soñar y tocar el cielo?

¿Donde están tus versos, que con voz apasionada,

a orillas del mar, en un tierno susurro, me cantabas?

 

Te miro en silencio, y no puedo creer lo que veo,

Aún triste, acongojada y en llantos, eres el ser mas bello,

Que jamás mis ojos hayan visto bajo este cielo.

Si hay un culpable, mi Princesa hermosa, yo he de serlo,

Por haberme entregado a tus encantos sin miramientos,

por haber cultivado un retoño en nuestros sentimientos,

Que nos hizo alcanzar las estrellas y nuestros sueños.

 

Tengo que partir, es algo inevitable, doloroso y muy cierto,

El mundo es así, y la vida quiso separarnos un tiempo.

Pero se quedan contigo mi corazón, mi alma y mis sueños,

Y por supuesto contigo también se quedan todos mis versos.

 

Donde vaya seguiré cantando al mundo entero mi dicha

De haberte conocido, y de ser de tus suspiros el dueño.

Estaré a tu lado, mi Princesa amada, despierto y en sueños,

Y el mundo me traerá de nuevo a tí, pues así lo queremos....