Evandro Valladares

ENSUEÑO

 ENSUEÑO

 

En este melancólico  ensueño

temo  abrir mis cerradas manos.

En ellas aprisiono el recuerdo de aquel día

que estuvieron las tuyas unidas a las mías.

 

Yo sé que si las abro volará el recuerdo

y  temo que en su vuelo se vuelva olvido

y  así a mi alma llegará un vacío

y  mi cuerpo entero temblará de frío.

 

Yo hubiera querido que fuéramos dos ríos,

que sus aguas silenciosos juntan

y  unidos, hacia el mar se  abren camino.

 

Que el fuego del amor quemara nuestros cuerpos

y  después de ser un puñado de cenizas

 cual   Ave Fénix…  ¡renacieramos  gloriosos!