& Eugenia &

AQUELLA NOCHE, HECHA NUESTRA

 

 

Si en lo oscuro de la noche mi respiración besa espacios que al vacío no son más que tú alma
Que en esencia sabe  a miel y frutos que en el bosque de tu Prado, son como mariposas que saltó para tocar con ellas la magia que allí nos envuelve
De esta manera   va viajando mi boca por la tuya, encontrando se, gustando se, gozando, llenándose una con la otra, encuadrando espacios que no sabía que habían en ella
Movimientos rebeldes como colibrís en primavera

 

Voy  en busca del abrazo de aquella flor que da lo más dulce de él
Postrando mi cabeza en aquel pecho vuelan de mi los pensamientos que me hacen ver que pudiera estar  en cualquier pétalo, que quiera dar su roció y abrigo, pero no  sentiría igual que  la calidez de sus brazos que forman aquel lugar donde no encuentro más que arreboles de amor que cubren nuestras montañas, en la que busco salir a volar y encontrar la punta de aquel nube que en lo utópico llevan recuerdos eternos de los momentos vividos


Somos dos gotas que al agitar la Copa, se vierten por la orilla, una a otra se rozan Embriagándose en un encuentro efímero pero delicado, dulce como la lengua que  siente cada gota de vino, palpando  el agridulce sabor de ese sorbo, encontrando la placidez de dos bocas que  deslizándose y mordiéndose al tiempo se van al limbo donde pierden la decencia al encontrarse  cuello a cuello, huyendo así del día que hace la noche larga pero vespertina

 

El prado de su cuerpo sobre ella al ritmo de los pétalos de su boca
Sus manos artista que toca la guitarra de su cuerpo y bajan por la colina de su espalda
Hallan un acertijo que sus bocas susurran
Que al encuentro de sus ojos la descifran
Dos almas que en busca de libertad, al encontrarse descubren que se quieren como nunca.