Monroy Gemio Pedro

ESTOY PRISIONERO DE MI VIDA

 

Me siento prisionero de mi destino,

de caminos oscuros,

de valles negros y noches  cerradas,

ciegas y sin luna.

Cruzando torpemente mi camino,

me siento un desdichado peregrino,

siento la soledad y el alma rota.

Completa de dolor y de amargura,

ese dolor que no cura la ciencia

y que se incrusta en la mente

y no te deja retomár la conciencia.

Mi mirada  se pierde en el fondo callado del Valle, 

no vienen suspiros ni aromas

en las rondas  del aire

y una campana triste,

anuncia al mundo mi fuga

de esta vida errante

 

P.M Pedro Monroy Gemio