Clavelina

Te besé

            Te besé con ansia y sin pudor.

Te besé de alma, con pasión.

Te besé con fuerza, sin dolor.

Acaricié esos, tus labios, con ardor.

Con la vida desnuda en tu calor.

En mil roces profundos

bajo el silencio conmovedor

canté con gloria nuestro amor

sobre tu boca, pecador,

y respondías ya sin voz

armonías dentro de mi corazón.

 

Te até a los míos:

adhesivos de fervor.

Sembré en tus ríos

corrientes, desesperación.

Sentí su forma,

la silueta de perdición

con esencia de mago

que me convirtió.

Ahora, sí, bruja soy,

hechicera de humanos

que un ángel besó.

La chica del atrapa-sueños

un encanto liberó.

Te probó y midió tus labios:

añoranza del pasado.

 

El tiempo ya corrió,

el descanso culminó.

Reza ella sin control

“necesito desbesar

tu moribunda ilusión”

¡Adiós, cielo mío!

Ha llegado la aurora,

debo partir hacia otro día,

mas gran consuelo me queda:

te besé, te besé.

En un sueño te besé.