Pacorro

Carta sobre una almohada africana.

Mamá, si al despertar

no me hallas a tu lado,

no tiene que llorar,

salí por tu regalo...

Y estoy cruzando el mar.

 

Mamá, allén del mar

está el sueño dorado,

ese que tú y papá

siempre me habéis contado:

sembrar tu libertad.

 

Y si un triste azar,

volcase mi patera,

tú llévale una flor

y mi vieja pulsera,

a Ruth, mi tierno amor.

 

Cuando llegue del mar...

 

Tú, mamá, tendrás

la ansiada noria,

y así podrás regar

los campos con tu achicoria,

y sembrar tu libertad.

 

Y si un triste azar

volcase mi patera,

tú llévale una flor

y mi vieja pulsera,

a Ruth, mi tierno amor.

 

Cuando llegue del mar...

 

¡Ya estoy cruzando el mar!