Sé que a veces me equivoco como cualquier persona, que pierdo el control de las cosas causando que mi tren descarrile y que paso mis días arrepintiéndome de los errores que cometí.
A veces toco fondo de manera muy notoria; lanzandome al mar, atado al peso de no encontrarme.
Ese peso que cargo voluntariamente, buscando una respuesta concreta del por qué me siento así.
Pero no la encuentro.
Traté de llenarme con tus besos de primavera, aún sabiendo que en otoño iban a marchitarse.
Pero aún así me arriesgué, traté de ganar esa carrera donde el premio era la respuesta a mi pregunta.
¿Por qué me siento así?
¿Por qué existe un vacío desconcertante dentro de mi alma?
Ya no es la misma.
Yo tampoco soy el mismo.
Algunos dicen que las personas cambian con el tiempo, otros dicen que el tiempo te las muestra como en realidad son.
Yo simplemente digo que no existe vinculo entre tiempo y persona.
Las personas cambian, el tiempo cambia... pero no se relacionan.
Sólo basta con mirar atrás, y ver que las cosas ya no son como las recuerdas.
Sólo basta verse en un espejo para darse cuenta de que ese reflejo no es el mismo que veías cuando la inocencia tapaba tus ojos.
¿Qué queda de mi, si ya no sé quién soy yo?
Poco a poco pierdo mi cordura tratando de encontrar la respuesta a una pregunta que quizás ni siquiera existe.
De esa manera me muero por dentro.