carlos obeso

Tu lado de la cama

Cuando desperté 

ya te habías ido.

Tu lado de la cama

estaba frío, cetrino, vacío.

Parecía un otoño

lo que unas horas antes

albergó una primavera;

un estanque de agua fresca,

el aroma de las lilas,

trinos y alfombradas praderas.

Me sentía desnudo por dentro

( por fuera ya lo estaba )

Me sentía tan solo

que sólo sentía tu ausencia.

Tu lado de la cama

era un descampado,

un cero a mi izquierda,

un corazón de tiza borrado.

Dejaste una mañana de cenizas

tras una noche en llamas.

Simplemente una sospecha confirmada:

¡ reina la tristeza si me faltas !