Rafael Escobar

\"DE CENTAURO A OVEJA\"

Tu venciste mi orgullo, de pasión me encendiste,

 un jardín de esperanzas en mi pecho sembraste,

de ensueños deslumbrantes a mi alma la cubriste,

mi salvaje carácter con amor cautivaste.

 

Me tenía jurado que jamás rogaría,

y pensaba que el mundo me podía tomar,

al mirar tu sonrisa mi promesa se haría

un endeble velero que se pierde en el mar!

 

De mil mujeres vanas había disfrutado,

sus efluvios fragantes en mi lecho quedaron,

mas tus labios carnosos me dejaron prendado,

y mis sueños bohemios con tus besos brotaron.

 

Decía en mi arrogancia que amar es gran locura,

y que nunca me fiaba del amor de mujer,

y pensar en amarte por tu inmensa ternura,

en mi alma vanidosa, jamás pensó caber.

 

Mas llegastes un día con miradas tan tiernas,

y te vi tan distinta que te pude querer,

y prendiste mi pecho con tus luces eternas,

el hechizo divino que me pudo vencer!

 

El hidalgo centauro de la inmensa llanura

que ninguna atadura lo podía apresar,

le bastaron tus ojos de infinita dulzura

que lo tienen vencido, sin siquiera luchar!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.