Lebusla

AGRADECIMIENTO

AGRADECIMIENTO

El hombre y su calabazo
jadeantes a campo abierto
encontraron una fuente un día
y la fuente les preguntó:
¿quieren de mi agua?
a lo cual asintieron ambos.

La fuente su agua vertió
sobre el calabazo
hasta derramarse,
el hombre tomó el calabazo
y bebió hasta saciarse
y lo restante desechó.

Se hicieron a su camino
sin dar gracias a la fuente,
sin embargo, una voz se escuchó,
de alguien que había estado
observando lo acontecido.

La tierra, daba las gracias
a la fuente y le regaló
una preciosa vista y la
exquisita fragancia
de dos hermosas flores
que sobresalían en su manto.

Una, brotó donde el calabazo
había derramado su agua
y la otra, donde el hombre
el agua desechó.

La fuente se recostó
satisfecha sobre su lecho
pensando en el agradecimiento
de la tierra y en el bien
que recién había hecho,

y en el hombre y el calabazo
que parecía que en lugar de alma
tenían una piedra en el pecho.

Lebusla
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