Solounchico

Qué pena

¡Qué pena!, ¡qué pena!

¡Se ha derramado todo ese amor! 

El vaso estaba estaba servido, pero no lo bebió.

Lo llevó al borde de sus labios y luego lo botó,

Sin ninguna razón.

Lo botó y luego sin más que decir, se marchó.