ramirez y anguita

VIEJA CASA

 

¡Vieja casa! Tus paredes rajadas

aún se mantienen de pie,

porque el pasado te concede

un poco de decencia.

 

Perdiste tu intimidad,

el sol te escudriña las entrañas;

por el techo arrancado,

los aguaceros lavan

los pecados escondidos,

en tus rincones sombríos;

el frío de las noches tempestuosas,

expulsa de tus cuartos

los fantasmas de risas y tragedias…

 

Pero, aún tú vives por los sueños,

que asoman por tus ventanas vacías,

apreciando el tiempo, que pasa sin prisa,

por la calle llena de vida...

 

¡Cómo te pareces conmigo!