LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Mensajes jamás escritos y la lluvia...

Mensajes jamás escritos y la lluvia...

 

La lluvia deseaba pasar 

pisando noche,

sin luz de luna

y sin ser vista,

sin hacer ruido,

ni espantar los murciélagos 

colgados,

de las vigas opacas,

ennegrecidas

semejando racimos 

de uvas,

oscuras ya maduras,

en sus refugios sin luz

y troncos muertos.

Quietos, taciturnos,

siempre en silencio

hoy no volaron

- la lluvia caía

sobre sus techos...

 

El agua desgranada

caía sin pausa,

muda sin tocar campanas,

intentaba pasar

inadvertida

ni poner de aviso

a los queltehues

- centinelas eternos,

bulliciosos,

de patas largas coloradas,

que dormitan 

- oído atento protegiendo

a sus retoños recién nacidos

de un par de huevos pintados

con pinceles y acuarelas

color oliva

como gotas de miel

dejadas en el suelo

- tesoros preciosos,

camuflados, escondidos

entre paredes infinitas,

resguardando la vida

mientras ella

se gesta y late...  

 

Fue una noche larga

y posiblemente triste,

de conmoción

y mensajes jamás

escritos,

transmitidos de ala en ala,

y pluma en pluma,

entre los pájaros

adormecidos

que unen sus plumajes

tibios,

tocando sus pieles, 

sus picos amarillos,

en lo alto de las ramas,

casi en silencio

- unidos...

 

Algo se dicen al oído

- escondidos...protegidos

por los árboles frodosos

que los acogen

y les ofrecen sus hojas

como techos interminables

y regazos de calor

-abiertos...

Expresión tímida,

silenciosa

de ilimitada acogida

y expresión de amor

por el otro...