¡Silencio, silencio, por Dios silencio!
Que se enmudezca el mundo,
Que el mundo se calle
No soporto más lamentos
Por causas imperdonables.
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¡Silencio, silencio, por Dios silencio!
Que se acallen las armas,
Que desaparezca el hambre,
Que los niños no sufran a causa de ladinos miserables,
Que no se desgarren las almas angustiadas de sus padres,
Que los abusos a los inocentes no sean tolerables.
¡Silencio, silencio, por Dios silencio,
Que los poderosos se callen,
Que no ensucien nuestras mentes con promesas banales,
Que se callen las iras entre hermanos, hijos y padres,
Que la furia de la naturaleza perdone nuestros desmanes,
Que se queden mudas las lenguas viscerales.
Silencio, silencio, por Dios silencio!
Que la maldad se acabe,
Que la decencia se imponga en este mundo
Donde la perversidad corre a raudales.
¡Silencio, silencio por Dios silencio! …
Autora: Luisa Lestón Celorio
Asturias- España.
29 DEL 2 DE 2016