Paloma P.P.

Mi jardín.

Un amanecer del mes de marzo

paseaba por el parque

llegué a un hermoso jardín

con una fuente

me senté a contemplarlo

y a reflexionar.

 

Brillaba el sol entre las nubes,

sus rayos se reflejan en el agua

que brota con alegría de la fuente

regando todas las plantas.

Reverdecían los árboles y el césped

que lucía como una alfombra florida,

florecían los capullos de las flores

cubiertos por su rocío.

Las hojas de los árboles acariciadas por la brisa,

bailaban y lucían bellas.

Un mirlo cantaba dulcemente

apoyado sobre las ramas.

 

Una sensación de belleza primaveral

penetraba en mi alma,

creando un sentimiento de sosiego

y quería analizar mi mundo interior.

 

¿Cómo será mi jardín interior?

Muy florido con rosas rojas apasionadas,

tulipanes que transmiten alegría,

árboles con  sus copas abiertas

y una fuente de agua.

 

Si mi vida interior se apaga,

se secarán todas las flores,

caerán sus pétalos en el suelo,

la fuente se secará y no regará

 

Soy la jardinera de mi alma

y la tengo que regar de vida

si las plantas sucumben

y mi alma no muere

siempre nacerán flores nuevas

que abrirán sus capullos

reclamando amor.