Raiza N. Jiménez E.

TENGO TANTO QUE DECIR  

 

¡Porque le quiero me acusan!

Yo sabía que no podía amarle,

pero no hace más que llamarme

y mis sentidos me  excusan.

 

Quisiera levantar una pared

para no verle nunca más,

pero eso no sucederá jamás,

porque yo muero por Usted.

 

Tengo tanto que decirle

y el tiempo vital no me alcanza.

Pondré todo en la balanza

para saber qué pedirle.

 

¿Qué se aparte de mi lado,

que más nunca me moleste?

¿Cómo haré para que me deteste?,

Porque no me sirve a mi lado

 

Por el temblor de la voz se le nota,

cuánto me quiere también.

Y yo  no podré  decirle  amén,

porque este amor suyo me agota.

 

Es que yo lo quiero mucho,

más de lo que podría pensar.

¡Caray! no sabía tanto del amar

 y, por eso, por usted, lucho.

 

Sin embargo, he conocido

las mieles en otros labios,

que no tienen tantos resabios

y  donde este amor es bienvenido.

 

¡Amor, no me dejaste decir;

y yo me tuve que ir!

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